El apoyo a Marina Silva, quien fue ministra de Medio Ambiente del gobierno de Lula, se ha disparado desde el 13 de agosto, cuando cayó el avión en el que viajaba el antes candidato del que era compañera de fórmula, Eduardo Campos. Campos tenía el 8% en las encuestas y ahora Silva tiene el 34% (tres semanas después). Silva encuentra su mayor apoyo en las grandes ciudades y sectores populares descontentos por el sistema de salud, deficiencias en educación, inflación, salarios que no alcanzan para terminar el mes y ahora la recesión económica. El brusco cambio hundió simultáneamente al que era el partido principal de oposición, el PSDB, llamado partido de los “tucanos” (lleva por símbolo un tucán), el partido del ex presidente neoliberal Fernando Enrique Cardoso, cuyo candidato es Aecio Neves, que ahora aparece tercero con el 15%.
El gobierno del PT ha traicionado todas sus promesas de un cambio a favor de los trabajadores. Gobernó con los banqueros y multinacionales. Un ejemplo de ese compromiso con los banqueros es el presupuesto nacional para 2015, en el que se dedica el 47% del total para pagar intereses y amortización de la deuda pública. ¡Casi la mitad del presupuesto se va a los bolsillos de banqueros y especuladores financieros! ¡Esto es 13 veces más que el presupuesto de salud y 13 veces más que el presupuesto de educación!
Marina Silva
Silva se presenta como “ambientalista”. Fue ministra de Lula entre el 2003 y 2008. Durante su gestión fueron aprobados los transgénicos y hubo un enorme aumento del agronegocio y del control de la multinacional Monsanto del campo brasileño. También permitió la construcción de la represa de Bello Monto en el Rio Xingú, y el derecho al gran capital de explorar tierras en la Amazonía por 70 años. Su “ambientalismo” es sólo “verso”. Dice que no es “de izquierda ni de derecha” y que va a tomar “lo mejor” del proyecto neoliberal, con “lo mejor” del proyecto social del PT.
Sin embargo, ella es vista como “diferente” por su pasado en los orígenes del PT, en Amazonas (Estado Acre), defendiendo a los trabajadores del caucho. Y porque nunca se vio mezclada en ningún escándalo de corrupción. Marina está haciendo eje de campaña en mejor salud y educación y sobre todo en que representa “una nueva política”. Sin embargo dando un vuelco en sus posiciones, se opone ahora al derecho a la interrupción voluntaria
del embarazo (legalización del aborto como problema de salud pública) y a la legalización del matrimonio igualitario.
El PSOL
El Partido Socialismo y Libertad (PSOL) es el más importante partido de izquierda. Pasa por una crisis. Sus tendencias más reformistas comenzaron a simpatizar con Marina Silva, incluso renunció el que era su candidato presidencial, antes de que Marina Silva fuese candidata presidencial. La candidata actual, Luciana Genro, del MES (Movimiento de Izquierda Socialista) ha denunciado que los tres principales candidatos, Rousseff, Silva y Neves son gemelos, porque defienden los mismos intereses capitalistas.
La CST (Corriente Socialista de los Trabajadores), corriente interna del PSOL que además es parte de la UIT-CI a escala internacional, denuncia que las promesas de Marina Silva no podrán ser cumplidas. Con el triunfo de Marina Silva o con el de Rousseff, habrá más despidos, menos salarios, peor educación, peor salud, más tarifazos, porque ambas están comprometidas con el gran capital y la política económica neoliberal que el PT mantuvo con pequeñas variaciones. Convoca a votar por el PSOL y a la lucha por romper con la actual política económica, por el no pago de la deuda estatal con
banqueros y financieras, asi como por reestatizar el 100% de Petrobrás y otras empresas privatizadas.
Candidatos de la CST
Lleva 17 candidatos en las listas del PSOL. Entre ellos Pedro Rosa, a senador por Río de Janeiro, dirigente del SINTUF (Sindicato Universidad Fluominense, Niteroi); Silvia Letícia, diputada federal por el estado de Pará, dirigente del sindicato de maestros y Suzette Chaffin, maestra, a diputada federal por San Pablo.
El PSTU dividió
El pasado 18 de junio la CST envió una carta abierta al PSTU, el segundo partido de izquierda, vinculado a
la LIT-CI (Liga Internacional de Trabajadores-Cuarta Internacional). En esa carta la CST propuso la unidad
entre el PSOL, el PSTU y el PCB (Partido Comunista Brasileño), en un Frente de Izquierda, convocando
también a sindicatos, Trabajadores sin Techo, corrientes sindicales, y otros movimientos. En la carta se menciona que hay coincidencias programáticas (no pago de la deuda, renacionalizaciones, etcétera) y que las candidaturas principales de ese frente deberían ser Luciana Genro a presidente y Ze María (PSTU), a vice. Ese frente podría haber sido un polo atractivo para sectores de masas.
Lamentablemente el PSTU se negó argumentando “diferencias programáticas” con el PSOL. Sin embargo, el PSTU sí hizo frentes con el PSOL en San Pablo, Pará y Río Grande del Sur. Precisamente son lugares, tanto San Pablo como Pará, en que el PSOL está dirigido por su ala más reformista. ¿Y las diferencias programáticas? Evidentemente, el criterio del PSTU no fue contribuir a un fuerte polo de izquierda, sino una política oportunista. electoralista, privilegiando donde tienen posibilidades de lograr algún parlamentario.