El PT tuvo una política a favor de las multinacionales y banqueros, con una extendida corrupción y un desastre en salud, educación y transporte. El PSOL (Partido Socialismo y Libertad), después de una crisis y renuncia de su primer candidato, llevó como candidata presidencial a la ex diputada Luciana Genro de la corriente interna chavista MES (Movimiento Izquierda Socialista). Pese a un programa limitado, hizo fuertes denuncias de los tres candidatos del régimen: Roussef, Neves y Silva, proponiendo impuestos a las grandes fortunas, suspensión del pago de la deuda estatal, la defensa de los derechos de la mujer y homosexuales. El PSOL, con 1.612.000 votos (1,55%), duplicó lo obtenido en 2010. El mejor resultado, un 9%, fue en Río de Janeiro, logrando 5 diputados nacionales y 13 diputados estaduales (provinciales).
El PSTU (LIT-CI) se negó a la unidad de la izquierda y sólo hizo frente con el PSOL en algunos estados en los que suponían iban a lograr diputados. No sacaron nada y obtuvieron sólo 91.200 votos (0,08%).
La Corriente Socialista de los Trabajadores (sección de la UIT-CI) tuvo 15 candidatos en 7 estados, que centraron la campaña en las fábricas, empresas, universidades y escuelas, con un claro perfil de izquierda, defendiendo la suspensión del pago de la deuda, así como la vinculación del PSOL a las luchas obreras y populares. Gracias al crecimiento del PSOL, uno de sus fundadores y ex diputado, Babá, pasará a ser concejal de la ciudad de Río de Janeiro. Pedro Rosa, candidato al Senado en Río, logó 137.652 votos con una campaña centrada en los trabajadores públicos, metalúrgicos y universitarios.
La CST lucha porque el PSOL defina una posición de voto nulo en la segunda vuelta.
M.L.