Más de 5.000 obreros petroleros de refinerías de Texas, California, Kentucky, Washington, Ohio e Indiana, se lanzaron a la huelga más grande del sector en 35 años. El motivo de la huelga es la (in)seguridad industrial. “Para ellos, las ganancias son más importantes que las vidas”, dijo Bill Patton, un ajustador de tuberías en Marathon Oil.
“Nuestra mayor preocupación es la fatiga”, dijo Chris Sharpe, vicepresidente del sindicato local de Lyondell Basell. “Se rehusan a emplear más gente, así que estamos forzados a trabajar 13 días seguidos, 12 horas al día, seguido de un día de descanso” (periódico The Militant).