En febrero último, cuando se tomó conocimiento de las intenciones de la empresa de instalarse, la asamblea organizó una gran movilización con más de 2000 personas presentando petitorios de rechazo en Jáchal y ante las autoridades provinciales de San Juan.
El gobierno de Gioja (quien primero declaró que era necesario explotar el mineral de uranio), ante el fuerte reclamo, salió a decir que se suspendían las actividades por falta de habilitaciones para el proyecto. Fue un primer triunfo arrancar esta suspensión. Pero como esta medida es insuficiente, se continuó trabajando y se descubrió que ya existía la Ley Nº 547-L (antes Ley 6720) que prohíbe en el territorio provincial las actividades de todo tipo con uranio, curiosamente ley desconocida por los funcionarios sanjuaninos.
Ahora con la movilización popular y con la Ley 547 en la mano, la asamblea “Jáchal no se toca, No al uranio” exige la expulsión de la Latin Uranium para siempre de San Juan. Desde Izquierda Socialista acompañamos y nos ponemos a disposición de esta lucha.