Fue arrestada en marzo de 2008 por agentes del servicio secreto de Kirmasam y llevada a un juicio en 2009 que duró apenas unos minutos sin posibilidades de defenderse. Allí fue condenada -de acuerdo a la ley islámica- como “Enemiga de Dios”, condena a pena de muerte. Debido a presiones de organizaciones y personalidades internacionales de derechos humanos, esta condena fue conmutada y cambiada por la prisión de por vida.
En los últimos años ella ha sufrido muchas torturas y maltratos, razón por la cual su salud es realmente endeble, a tal punto que puede llegar a perder su visión. Desde Izquierda Socialista (UIT-CI) llamamos a apoyar esta campaña y a movilizarse para reclamar por la inmediata libertad de Zeynep Celaliyan. Lunes 18, a las 11 horas, a la embajada de Irán, Figueroa Alcorta 3200.