Estas condenas están avaladas por la dictadura cívicomilitar del general Abdel Fattah al Sisi, que ha perseguido a los simpatizantes, integrantes y líderes de los Hermanos Musulmanes. Pero esta dictadura no solo persigue a la HM sino que reprime las huelgas y toda forma de protesta juvenil y popular. Sectores claves en la revolución de 2011 que derribó al dictador Mubarak, como por ejemplo el Movimiento juvenil 6 de Abril, han sido declarados ilegales. [...]
Desde la UIT-CI, reiteramos que no tenemos ninguna coincidencia política con la Hermandad Musulmana, pero rechazamos estas condenas a muerte de Mursi y de centenares de dirigentes y militantes de la HM; exigimos su anulación y la inmediata liberación de todos los presos políticos en Egipto. No le concedemos ningún derecho a esta dictadura asesina para juzgar a nadie. Será el pueblo trabajador y la juventud, que iniciaron la revolución, los que podrán juzgar al ex presidente Mursi, dirigente de la HM, y también a estos militares asesinos que pretenden hablar en nombre de la revolución cuando son los agentes de la contrarrevolución.
Llamamos a los trabajadores y a la juventud mundial a sumarse a todos los sectores democráticos, populares y de la izquierda árabe que repudian esta aberrante condena a muerte de cientos de presos políticos. Convocamos a impulsar pronunciamientos, petitorios y todo tipo de acciones unitarias exigiendo que se revea esa condena a muerte y se de libertad a todos los presos políticos en Egipto.
Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
Junio de 2015.