Ante el faltazo de Scioli (siguiendo el autismo aplaudidor de las cadenas nacionales de Cristina) y la no cobertura por la “democrática” TV pública, igual que TN y otros medios, el Frente de Izquierda, en voz de su candidato a presidente, Nicolás del Caño, planteó la defensa de los derechos de los trabajadores; defendió a los docentes atacados por Sergio Massa y la educación y salud públicas y gratuitas; reivindicó la gesta NiUnaMenos; se explicitó el pedido por la legalización del aborto seguro, legal y gratuito; denunció que más policías y mano dura no es ninguna solución ante la inseguridad, y se repudió la complicidad de los gobiernos y las cúpulas policiales y judiciales con el narcotráfico.

Ninguno pudo responder los señalamientos del FIT. Macri fue intimado por Del Caño como responsable de no construir escuelas ni viviendas; Stolbizer, por pactar con la UCR y el PRO en varias provincias, lo cual fue defendido por la candidata de centroizquierda, dejando en claro que su pose “anticorrupción” y de “transparencia” es un verso (ahora apoyando a Binner en Santa Fe, uno de los lugares donde reina el narcotráfico y también hay fraude electoral); Massa, por atacar a los docentes, planteando profundizar el plus por “presentismo”, cuando son los maestros quienes con sueldos miserables tiene que trabajar varios turnos para poder vivir y sostienen todos los días la educación pública y gratuita-. “¿Qué autoridad moral tiene Massa si faltó al 90% de las sesiones en el Congreso?”, le enrostró Del Caño. Y Rodríguez Saá, no pudo decir nada de por qué tiene a medio San Luis con trabajo precario.

Massa, además, redobló su política reaccionaria al reivindicar el uso del ejército y las fuerzas armadas en los barrios para “combatir” al narcotráfico y a la pobreza (cuando en Nordelta, Tigre, los narcos andan como por su casa); llamó a “reglamentar” la protesta social (al mejor estilo Macri) y bajar la edad de imputabilidad para los menores. Políticas que ya fracasaron.

Una vez más quedó claro que solo la izquierda defiende los derechos de los trabajadores, la mujer y la juventud. Está contra el ajuste, el fraude y la corrupción de los políticos patronales que, en esto, demuestran que son lo mismo para el pueblo trabajador.

El debate dejó claro que hay varios candidatos, pero solo el FIT plantea una alternativa distinta al servicio del pueblo trabajador. Una razón más para que el 25 de octubre votes al FIT. Y podamos seguir metiendo más diputados de izquierda en lucha por un gobierno de los trabajadores que imponga medidas de fondo al servicio del pueblo trabajador.

J.C.G.