En recientes declaraciones, el candidato oficialista Daniel Scioli no dudó en afirmar que su gobierno seguirá la misma línea que los gobiernos kichneristas en materia de derechos de las mujeres: una férrea oposición a que las mujeres podamos decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. Pero no fue el único candidato en pronunciarse contra las mujeres. En el debate presidencial del domingo pasado, tanto Macri, Massa, Rodríguez Saa y Stolbizer ratificaron que no van a dar lugar al proyecto de interrupción voluntaria del embarazo. Proyecto presentado en el Congreso Nacional ya cinco veces y que, a pesar de contar con las firmas de diputados de todos los bloques, a excepción del Frente Renovador, nunca se ha tratado en la Cámara.
En cambio, el único candidato que sí defendió el derecho de las mujeres, fue Nicolás del Caño por el Frente de Izquierda. Sin dudas, el derecho al aborto es una gran bandera que levanta el movimiento de mujeres para terminar con otra forma de violencia que sufrimos: el impedimento a la autonomía sobre nuestro cuerpo y que se cobra la vida de las mujeres trabajadoras, jóvenes y pobres. “Nosotras parimos, nosotras decidimos”, es el cántico que levanta el movimiento de mujeres.
M.Z.