Los bombardeos rusos atacan a todos los opositores del dictador Al Assad, quien viajó a Moscú a agradecer. El primer ministro ruso Vladimir Putin dijo que Siria podría convertirse en un “modelo” de cooperación con Estados Unidos: “lo más importante es que nos tratemos como aliados en una misma guerra”, dijo. Y agregó que el primer objetivo era “derrotar al terrorismo” (lo cual según los rusos son todos los enemigos de Al Assad, el Estado Islámico (ISIS), y también las milicias rebeldes del Ejército Libre Sirio).
Estados Unidos, por su parte, dijo que Irán, aliado militar de Al Assad, debería estar en las negociaciones para una “transición exitosa”. Están tratando de coincidir en una “solución” acuerdista contra el pueblo sirio, que mantiene su heroica lucha de resistencia contra la dictadura y el ISIS.