Se trata del profesor Lucas Puig, quien fue absuelto por el Tribunal Oral en lo Criminal de La Plata. La fiscalía solicitaba una pena de 25 años de prisión. La investigación contra Puig se inició hace más de cinco años cuando se lo imputó por el presunto abuso de dos niños de 3 y 4 años que concurrían a ese establecimiento educativo. Los padres denunciaron que el profesor hacía exhibición de sus órganos genitales y sometía a los niños a juegos. Una vez acusado, el profesor Puig estuvo detenido durante un mes.
Este profesor, desde el inicio y durante todo el proceso, contó siempre con el apoyo del Suteba combativo de La Plata dirigido por la Multicolor y encabezado por la compañera Amelia García del Partido Obrero. Además del PO, el profesor acusado también contó con el apoyo del MST y de la agrupación docente que pertenece a la corriente sindical Rompiendo Cadenas. Suteba, Udocba, Sadop de La Plata y diversas agrupaciones de izquierda movilizaron ese día reclamando la absolución bajo la consigna “por verdad y justicia y por los que atraviesan causas infundadas”.
Desde Izquierda Socialista, ante este reclamo y la lucha llevada adelante por el Suteba y la Multicolor de La Plata, nos solidarizamos, aunque no conocemos particularmente el caso. Al mismo tiempo planteamos que esta situación debería abrir todo un debate entre la docencia combativa, en especial en la Multicolor y la izquierda. Nos sorprende que corrientes de la izquierda no actúen igual o no midan con la misma vara otras acusaciones. Nos referimos al caso de un docente de Capital, que fue directivo de la conducción combativa de Ademys y es militante de Izquierda Socialista.
A partir del caso de este docente se viene desarrollando una campaña de calumnias sobre Izquierda Socialista y sobre referentes en la educación de nuestro partido de larga trayectoria, como Jorge Adaro, Secretario General de Ademys, Laura Marrone y José Castillo (ver declaración “Rechacemos el método de la calumnia y la agresión física en el movimiento de mujeres”*).
En forma artera, un grupo de personas difunden calumnias, oralmente o desde el anonimato en facebook, tildando a Izquierda Socialista y a estos dirigentes de “defender a un abusador”.
Lo más preocupante es que, salvo honrosas excepciones, muchas de las agrupaciones de la izquierda y de la Multicolor dejan correr esas difamaciones sin pronunciarse públicamente en contra de ellas siendo que buscan ensuciar no sólo a Izquierda Socialista sino a toda la izquierda revolucionaria.
Para colmo de males, el caso del compañero docente de Izquierda Socialista está muy lejos del caso del profesor de música de La Plata. Puig estuvo procesado 5 años y recientemente tuvo un juicio oral que lo absolvió. A nuestro compañero nunca se llegó a abrirle proceso legal. Fue acusado hace 4 años de abuso de su hija por la madre de la misma. Pero hasta ahora no han podido pasar de la etapa de indagatoria. Esto significa que ningún juzgado ha estimado presunción de delito alguno por falta de méritos. No existe nada probatorio que sustente en ningún tribunal la denuncia de la parte acusatoria. Por lo tanto, hasta que se demuestre lo contrario, no corresponde ninguna condena. Pese a ello la campaña de calumnias no se ha detenido y sigue creando confusión. Se trata de una campaña sucia contra nuestro partido y, de hecho, contra toda la izquierda.
Por eso llama la atención que en La Plata varias agrupaciones de izquierda se hayan jugado en defensa del profesor de música que fue llevado a proceso, juicio oral y donde la fiscalía llegó a pedir 25 años de cárcel, pero se nieguen a rechazar o dejen pasar la acusación de abusador a un docente de Izquierda Socialista y la campaña de difamación existente sobre nuestro partido y sus dirigentes, cuando ni siquiera tiene firme una acusación para ir a juicio.
Nuestra corriente, fundada por Nahuel Moreno, tiene una larga trayectoria de lucha tanto en el movimiento obrero como en el de mujeres. Con una trayectoria de moral intachable, ha combatido con energía el uso de la calumnia para difamar a la izquierda revolucionaria. Esto es un método inadmisible instalado en la izquierda por la burocracia estalinista.
La existencia del caso del profesor de La Plata puede ser una oportunidad para la reflexión y para hacer notar que no se puede tener dos criterios diferentes para actuar en el movimiento sindical, en especial entre los compañeros docentes y sus agrupaciones, ante este tipo de casos tan delicados. Llamamos a las agrupaciones de izquierda, y de la docencia en especial, a rechazar tajantemente los ataques calumniosos sobre Izquierda Socialista y sus dirigentes docentes.
* Ver El Socialista N° 302, 29/10/2015 y página www.izquierdasocialista.org.ar