El gobernador “socialista” Lifchitz, en sintonía con Macri, profundiza el ajuste, mientras la burocracia Celeste no quiso ponerle fecha al segundo paro de 48 horas para poder acordar, sin movilización provincial, un aumento del 25% en dos tramos y un 10% del incentivo, cuya particularidad es el gran porcentaje en negro. La falta de asambleas en algunos departamentos y la desconfianza en la conducción Celeste facilitó que la nueva oferta del gobierno fuese aceptada. Donde hubo agrupaciones y direcciones con voluntad de lucha -como en Rosario y otros departamentos- se volvió a rechazar y exigir plan de lucha. Es necesario seguir organizados y movilizándonos por cargos, condiciones, jubilación y plata para comedores escolares/copa de leche.