La realidad es que empezó a moverse la base, a tomar en sus manos las asambleas y a salir a la calle. Así logramos a partir de las propuestas de nuestra agrupación Fucsia un nuevo paro de 48 horas la semana pasada más una jornada institucional unificada que se transformó en asamblea con la participación de más de 2200 compañeras y compañeros. Esa asamblea fue clave porque a pesar de que el gobierno había aflojado adelantar la cuota de octubre a agosto, el rechazo fue masivo y la propuesta manifestada por nuestra compañera Angélica Lagunas fue aclamada cuando planteó que teníamos que seguir con un paro de 72 horas para garantizar la masividad y arrancarle al gobierno una mejor propuesta que contemplara el retroactivo de $ 3.600 por única vez como una suma fija, que sea cobrada por los jubilados y que el acuerdo sólo se extienda hasta julio, dada la altísima inflación que carcome los salarios mes a mes.
Ante la magnitud de la asamblea y el parazo de tres días que comenzó este martes, el gobierno convocó a una reunión a Aten donde mejoró cualitativamente la oferta que deberá ser considerada en las asambleas de este miércoles. Esta oferta es un incremento del 32% promedio total, con 25 % al básico más una suma fija de 500 pesos, todo en dos cuotas, la primera a marzo y la segunda a julio. Agregando un retroactivo de $ 3600 por única vez correspondiente a enero y febrero y transformado el incentivo docente en una suma remunerativa, lo que significa que Neuquén sería la única provincia que lo cobra así, incluidos los jubilados que comenzarían a cobrarlo.
Desde la Fucsia sostenemos que esta propuesta es aceptable solo hasta julio y que no si no hay nueva mesa de negociación en esa fecha habrá nuevo plan de lucha en el segundo semestre. También decimos que con la lucha, medidas contundentes y masivas y con la unidad por abajo, se puede imponer a los dirigentes una política que supere lo que ellos habían dado por perdido.
Corresponsal