El 24 de marzo se llevó a cabo una masiva marcha en Termas de Río Hondo con la particularidad que se realizó en esa ciudad turística. La misma reunió a más de 12.000 docentes de toda la provincia, muchos de los cuales viajaron hasta 400 kilómetros para poder asistir.

Días antes la gobernadora Zamora (Radical K) se jugó a que no salga, mediante solicitadas en los diarios firmada por supuestos vendedores, mozos y artesanos que “viven del turismo”. O “levantadas” de la marcha mediante publicaciones en facebook truchos a nombre del sindicato; amenazas a dirigentes gremiales y a nuestra diputada Anisa Favoretti de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda; amenazas de represión y agravios a la docencia emanadas desde concejales, el intendente de Termas y el presidente del PJ provincial y vicegobernador, Pichón Neder.

Hasta intentaron hacer una contramarcha con gente paga, pero nada de esto pudo frenar la oleada docente ni acallar nuestros reclamos y continuar con el plan de lucha que incluye participar de la marcha federal convocada por CEA (Confederación de Educadores Argentinos), nueva marcha a Termas el 2 de abril en el marco de la competencia internacional de motos (GP), carpas docentes en las rutas, piqueteos en las escuelas para convencer a quienes no se adhirieron al paro y adhesión al paro nacional convocado por Ctera el 4 de abril.

Recordemos que el conflicto estalló ante los anuncios del gobierno y la mesa de diálogo, que reúne a la CGT provincial y a los sindicatos docentes de Sadop, UDA, Amet, Aesya, Atese y otros, cuando otorgaron un aumento de un 35% sobre un básico de $ 2.199 (el más bajo del país). El resto del salario lo componen siete sumas en negro atacando así la carrera docente, las jubilaciones, aguinaldo y los ítems que se desprenden del básico. Además cerraba toda negociación a nuestra petición de blanquear sumas en negro; apertura de paritarias (no hay desde la dictadura) e inclusión del cobro del mínimo a los docentes que están debajo de los 181 puntos que son miles y que no cobrarán lo acordado en la paritaria a la baja que acordó Ctera con Bullrich por no encontrarse trabajando frente a aulas, esto es especiales, preceptores, bedeles, etcétera. Esto llevó a que en asamblea de Cisadems (sindicato que nuclea a la mayoría de los docentes) votamos paro por tiempo indeterminado desde el 1 de marzo, el cual venimos cumpliendo con alta adhesión en el interior provincial y un poco menos en la ciudad Capital.

Las trabajadoras y trabajadores del magisterio santiagueño no nos rendimos ante el ajuste de Macri y Zamora y seguimos en pie de lucha tal cual dice nuestro canto en cada marcha: “paro, paro, paro, paro compañeros, el que no hace paro es esclavo del gobierno”.