Las elecciones estuvieron plagadas de irregularidades y elementos fraudulentos. La Liga Federal (PJ) proscribió tres listas en las elecciones de centro (entre ellas la del Partido Obrero que lamentablemente se presentó por fuera del Frente de Izquierda) y a nuestro frente en las elecciones de Consejo Superior y Juntas departamentales, quedando como la única lista que se presentó en esas elecciones.
Como si esto fuera poco impusieron grandes restricciones en la fiscalización. La votación se llevó a cabo en casi 100 urnas y cada lista contó con tan solo 4 fiscales generales que estuvieron habilitados a fiscalizar exclusivamente las urnas correspondientes a los votantes que tienen menos de seis materias aprobadas. Para fiscalizar el resto de las elecciones (más del 80% del padrón) cada lista contó con un solo fiscal. La junta electoral no tuvo representantes de la oposición y llamativamente en estas elecciones figuran casi 5000 votantes más que en las últimas elecciones, siendo que no hubo un crecimiento significativo en la matrícula de la universidad en ese período. La Liga “ganó” con el 72% de los votos.
Desde el Frente de Izquierda desarrollamos una fuerte campaña dando una dura batalla al PJ, denunciando este fraude y las conductas totalmente antidemocráticas de la conducción. Denunciamos los despidos docentes en la carrera de Medicina, apoyamos a los no do- centes (a quienes se les adeudan en algunos casos, 3 meses de sueldo) e incitamos fuertemente al estudiantado a organizarse contra el ajuste en la UNLaM, como así también contra el ajuste de Macri en todo el país. Al servicio de esa pelea pondremos los votos obtenidos en estas elecciones.