La gobernadora Alicia Kirchner en su última intervención televisiva se dirigió a los docentes y demás trabajadores estatales pidiéndonos “por favor” que ayudemos al gobierno, que no pidamos aumentos, que no hagamos paro y esperemos a que estén dadas las condiciones en la provincia. “Santa Cruz está mal, igual que los 40 millones de argentinos” afirmó, en su intento de despegarse de los más de 20 años de gobierno del Frente para la Victoria, del vaciamiento de las cajas, de la corrupción de Lázaro Báez, de la imputación a Cristina y de las sospechas sobre ella, De Vido y demás funcionarios kirchneristas.Y como en todas sus intervenciones, haciéndonos creer que todos los males de la provincia surgen a partir del gobierno de Macri.
Sin embargo sus primeras medidas van en consonancia con las del gobierno nacional: despidos en el estado provincial, intentos de reformar la ley previsional y “armonizar” según las exigencias de Anses, la creación de un impuesto o sobre impuesto a los combustibles cobrando una tasa “extra” por cada litro de nafta.
Además, se acaba de aprobar en la legislatura provincial la creación de un organismo de recaudación: la Agencia Santacruceña de Ingresos Públicos, nueva caja con autonomía, sin control alguno, con el objetivo de “fiscalizar la política tributaria” que será financiada a través del quite a los municipios del 1,7% de lo que les corresponde por copartipación. Repercutiendo negativamente en las ya complicadas intendencias que afrontan protestas de los empleados ante los atrasos en los pagos de salarios. Sumado a esto se vienen los tarifazos en luz, agua y gas (sólo en este último quien pagaba $100 pagará $1372) en desmedro del bolsillo de los trabajadores. Nada de plata para las escuelas y los hospitales. Y para los trabajadores sumas en negro o porcentajes miserables al básico, como el 10% a los docentes. Ni una medida en defensa de los recursos naturales, ni una medida que signifique más impuestos a las multinacionales del petróleo y la minería que saquean nuestras riquezas. Al contrario, se las benefició desde nación y desde la provincia con subsidios y quite del canon.
En el último congreso de Adosac (Docentes de Santa Cruz) el sábado 23 del corriente los representantes de las 14 filiales votamos por amplia mayoría no acatar la conciliación obligatoria dictada por la secretaria de Trabajo ante la presión de un sector de los padres y la Defensoría de Menores. Y un paro de 48 horas en conjunto con los demás gremios estatales nucleados en la Mesa de Unidad Sindical que exigen en forma conjunta una recomposición salarial acorde a la canasta básica, el cese de la intervención de la obra social (CSS), la estabilidad laboral y la defensa de la ley previsional.
Pese a la posibilidad de que el gobierno avance en medidas que pretendan quebrar el paro docente y la unidad de los estatales se espera para la próxima semana una profundización de la protesta, con paros, acampes y movilizaciones en Río Gallegos y en otras localidades.
Desde nuestra agrupación Naranja-Docentes en Marcha impulsamos, además de la coordinación de las luchas con los gremios provinciales, la necesidad urgente de nacionalizar el conflicto docente, apoyando la iniciativa de los compañeros de Santiago del Estero de establecer un acampe con Tierra del Fuego y Santa Cruz frente al Ministerio de Educación en Ciudad de Buenos Aires para exigirle a Macri, a Bullrich y a las gobernadoras que pongan la plata para solucionar los conflictos.