El gobierno reaccionario de Macri quiere destruir la educación pública. A los ataques de todo tipo en los niveles inicial, primario y medio ahora se suma la universidad. Es que el gabinete de los CEO del macrismo formado en la educación privada más reaccionaria, odia por definición la universidad pública gratuita y de libre acceso. Uno de sus objetivos es destruirla por asfixia, quitándole todos los recursos.
Por un lado hay un presupuesto congelado con respecto a 2015 (el incremento ha sido del 1%) que le plantea a muchas universidades el hecho cierto de que en la segunda mitad del año ni siquiera puedan pagar la luz y el gas. Por el otro, el gobierno ofrece una propuesta salarial irrisoria. Una verdadera provocación: 15% en junio, 5% en noviembre y 11% en enero de 2017. Por debajo de lo que está arreglando cualquier sector; de la paritaria docente nacional e incluso de las provinciales. Encima, estos montos son sobre los salarios anteriores de miseria. Hoy, un ayudante de primera con dedicación simple cobra un “sueldo” de 3.000 pesos. Y el cargo testigo (ayudante de primera con dedicación semi exclusiva, equivalente en carga horaria a maestro de grado) percibe en mano 6.500 pesos. Todo esto sin contar decenas de miles de docentes llamados “ad honorem” que directamente trabajan gratis. ¡Así se sostiene la educación pública superior en la Argentina!
La reacción de docentes y estudiantes no se hizo esperar. Plasmando la justa indignación con lucha contra la política de ajuste macrista y la complicidad de rectores y demás autoridades universitarias que desvergonzadamente acuerdan con el ministro Bullrich. Ya llevamos 20 días de paros y movilizaciones con más de 400 clases públicas sólo en la UBA y cientos de cortes de calles que en el movimiento estudiantil empalmó con la gran lucha por el boleto educativo. Hubo enormes asambleas que votaron todo tipo de medidas para parar el ajuste.
Esta semana la Conadu , Histórica continuará con su plan de lucha: una semana de paro, de lunes a sábado. Y este jueves 12 todo confluirá en una marcha donde participará toda la comunidad educativa con docentes y estudiantes que irá primero a reclamarle al ministro Bullrich al Palacio Pizzurno y luego seguirá a Plaza de Mayo a exigir una respuesta al propio presidente Macri.
En estas últimas décadas los gobiernos atacaron sistemáticamente a la universidad pública. Finalmente la fuerza de la unidad de docenteestudiantil, apelando al resto de la clase trabajadora y al pueblo, los terminó haciendo retroceder. Que se preparen Macri y Bullrich porque una vez más resonará en las calles el grito nunca acallado: “este pueblo no cambia de idea, pelea y pelea por la educación”.