El fiscal Gustavo Araya los acusa de lesionar a cinco policías durante un tumulto que tuvo lugar días antes. La dirigencia del Seom debía tener una reunión con las autoridades municipales pero sólo permitieron el ingreso de unos pocos delegados, cuando lo normal es que ingrese uno por cada sector. Pero no hubo heridos ni lesionados como señala el fiscal. Incluso, tras el incidente, la reunión prevista se desarrolló con normalidad.
El gobierno del radical Morales no dejó pasar la oportunidad y nuevamente aplicó el método de “detener primero, investigar después”. Las condiciones de detención en que se encuentran los tres dirigentes jujeños son en extremo precarias. Tal es así que Álvaro Sandoval debió ser hospitalizado tras sufrir dos ataques de asma en el calabozo donde estaba alojado. Los abogados del sindicato han hecho presentaciones para pedir la excarcelación de estos dirigentes. Todas han sido rechazadas por el fiscal.
El gobernador y los intendentes jujeños persiguen y criminalizan a los trabajadores por luchar contra los salarios de hambre, en muchos casos de $2000 y la precarización laboral.
La respuesta de los trabajadores jujeños no se hizo esperar. El Seom lanzó inmediatamente un paro de 48 horas. Se organizaron marchas y piquetes en toda la provincia. Organizaciones sindicales, estudiantiles, de derechos humanos y políticas han salido a solidarizarse y pedir la inmediata libertad de los compañeros detenidos. Este jueves 26 de mayo culmina una gran marcha del Seom, con columnas de todo Jujuy hacia la capital provincial donde instalarán un acampe.
Este episodio es un paso más en la escalada represiva del gobierno de Macri y los gobernadores para hacer pasar el ajuste. Al igual que con los dirigentes fueguinos hace tres semanas, la movilización unitaria es el camino para lograr la libertad de los compañeros. Desde Izquierda Socialista en el FIT nos ponemos a disposición para lograr la liberación de estos dirigentes y el fin de las persecuciones.