En la presentación del nuevo proyecto figuraron 34 firmas de todos los bloques, teniendo al Frente de Izquierda entre las principales. También se contó con el apoyo de más de 350 organizaciones entre ellas el CELS, Amnistía Internacional, APDH y centenares de militantes de la campaña que realizaron un festival en la puerta del Congreso.
En el mundo, el 60 por ciento de la población vive en países donde el aborto es legal desde hace décadas. La Organización Mundial de la Salud sostiene que el aborto voluntario debe ser considerado como una práctica para garantizar la salud de las mujeres. El comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas reafirmó recientemente que “el aborto es un derecho humano, un derecho básico de la mujer”.
En Argentina, el Ministerio de Salud informó que en 2015 terminaron en abortos la mitad de los embarazos (cerca de 500 mil casos) y que la clandestinidad del aborto representa la principal causa de muerte de las mujeres gestantes desde hace décadas. Sin embargo, para los partidos patronales (desde el macrismo hasta el kirchnerismo) el derecho al aborto es un tema tabú en el que gana la presión del Vaticano y de los negocios de la clandestinidad. Pero las mujeres no nos damos por vencidas. Como se viene demostrando desde hace más de una década vamos a seguir en las calles reclamando contra la muerte de las mujeres jóvenes y pobres, la criminalización del aborto como en el caso de Belén y la violentación y discriminación de las mujeres como se dio con Juana, la niña wichi a la que se le negó el aborto no punible luego de ser violada.
Es fundamental la movilización que logremos para exigir basta de femicidios de estado (como lo son las muertes evitables por abortos) y educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.