El jueves pasado hubo un parazo de 24 horas en el Sarmiento con una adhesión superior al 90%. Los ferroviarios estuvieron obligados a hacerlo en contra de las alarmantes condiciones de inseguridad que sufren. Algunos medios hablaron de una “interna gremial”. ¡Mentiras! Fue un paro contra 64 suspensiones arbitrarias por negarse a trabajar en condiciones de insalubridad y peligrosidad. Fue para evitar más tragedias evitables, como la del obrero de Vía y Obras, Sergio Garay, quien se encuentra en grave estado al ser arrollado por un tren cuando trabajaba de noche sobre las vías, y en defensa de la seguridad de los usuarios.

Se trató de un paro para que los funcionarios que gestionan el Sarmiento, el ministro Triaca y el gobierno nacional cumplan con las leyes de seguridad e inviertan para que funcionen las barreras y señales y para dar seguridad a millones de usuarios. No es cierto que los trabajadores tuvieron la culpa de dejar sin transporte a 350 mil familias, la responsabilidad es de la empresa y el gobierno.

La empresa en vez de solucionar los problemas... ¡amenazó con denunciar penalmente a los trabajadores! A esto se sumó la conducción nacional de la Unión Ferroviaria que desconoció el paro y las legítimas medidas que tomaron los trabajadores sancionados. ¡Y el ministro Triaca se amparó en un fallo de la Corte Suprema (ver recuadro) para decir que las medidas adoptadas por los ferroviarios en masivas asambleas de base no son legales por no estar avaladas por la cúpula de la Unión Ferroviaria!

Es decir, se trata de una escalada contra una conducción combativa y de lucha del movimiento obrero como lo es el cuerpo de delegados del Sarmiento con su dirigente Pollo Sobrero a la cabeza; un ataque directo al conjunto del sindicalismo combativo y una avanzada en la criminalización de la protesta. Todo para encubrir que es la empresa (ahora estatal) y el gobierno quienes no dan respuesta a los graves hechos que ocurren en el ferrocarril y que son denunciados con firmeza y valentía por los propios ferroviarios. Lo mismo pasó con la masacre de Once, llegándose a 52 muertes y más de 800 heridos evitables porque el gobierno y sus funcionarios hicieron oídos sordos a las denuncias de los trabajadores y usuarios.

El ministro de Transporte Guillermo Dietrich acaba de decir públicamente que “el frenado automático hubiera evitado la tragedia de Once” pero que no se va a implementar en el Sarmiento por ahora. ¡El mismo gobierno que ataca a los trabajadores se niega a poner los frenos que podrían evitar nuevas muertes! Precisamente porque consideran a la seguridad como “un costo”.

Principalmente con el paro de 24 horas, la denuncia pública de los ferroviarios con el acompañamiento de gran parte de la población mostrado a través del respaldo a las apariciones televisivas de Sobrero y la contundente asamblea de este martes, han logrado abrir una instancia de negociación. Esto significa que la empresa tuvo que reconocer la justeza de los reclamos. Pero no hay que quedarse con eso.

Por eso la asamblea resolvió marchar el próximo 9 de agosto con el resto del sindicalismo combativo y definir en próximas instancias los pasos sucesivos.

Llamamos a seguir con la más amplia unidad entre trabajadores, organizaciones sindicales, sociales y políticas, usuarios, personalidades, organismos de derechos humanos, familiares de Once y al pueblo en general a unirnos en este reclamo en defensa de la vida y la seguridad de trabajadores y pasajeros. En contra de la criminalización de la protesta, repudiando todo intento de acallar a los trabajadores del Sarmiento y a sus dirigentes por defender sus derechos y la seguridad de millones de trabajadores y pasajeros.

Firmá el petitorio

Centenares de dirigentes sindicales, sociales, políticos, estudiantiles, de derechos humanos y personalidades se han pronunciado en defensa de los ferroviarios (ver www.izquierdasocialista.org.ar).

Sumate a la campaña y firmá el petitorio o mandá la adhesión por la web.

Para limitar el derecho de huelga: Intentan aplicar el fallo de la Corte

Escribe: Guido Poletti

En el mes de junio la Corte Suprema de Justicia sancionó un fallo antiobrero (caso Orellano) que limitaba el derecho de huelga, al sostener que sólo podría ser llevado adelante si se cuenta con el aval de las direcciones nacionales de los sindicatos. Un fallo propatronal y a medida de la burocracia sindical, buscan- do quitarle a los trabajadores reunidos en asamblea todo derecho a declarar huelgas. Se trata de una embestida en toda la línea contra las oposiciones a la burocracia y el sindicalismo combativo, que deja en el desamparo legal a miles de trabajadores que muchas veces se ven obligados a tomar medidas de lucha por su cuenta, al ser abandonados por los dirigentes traidores.

En el conflicto del Sarmiento, tanto los funcionarios de Trenes Argentinos como el ministro de Trabajo Jorge Triaca, por primera vez tratan de hacer valer el fallo. La burocracia sindical de la Unión Ferroviaria aportó lo suyo, al sostener que “desconocía” lo votado por la asamblea de la Seccional Oeste. Se trataría de un caso testigo. Es un ataque directo, en la figura del Pollo Sobrero y de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, hacia todo el sindicalismo combativo. El diario La Nación, que viene fogoneando la necesidad de ir a fondo para “disciplinar” a los trabajadores, llegó a decir: “Se podría avanzar en el desafuero de los delegados. Corre riesgo la representación de ellos en la seccional. Seguramente habrá una escalada judicial”, citando a un “jerárquico del Ministerio de Trabajo” del que no revelaron su identidad.

La contundente respuesta de los trabajadores del Sarmiento le puso un primer freno a ese intento. Pero está clara cuál es la línea del gobierno de Macri y de la patronal. Por eso es tan importante la movilización y la más amplia unidad para que este fallo no pueda aplicarse.

Una asamblea ejemplar y combativa

Escribe: Martín Gual

La tarde del martes 2 de agosto se realizó en la seccional Oeste de la Unión Ferroviaria una masiva asamblea con más de 1300 trabajadores, desbordando las instalaciones. Contó con la presencia de una amplia representación de las centrales sindicales, el sindicalismo combativo y la izquierda, lo cual le dio una connotación amplia, unitaria y democrática.

Los ferroviarios se movilizaron en bulliciosas columnas por Haedo desde las primeras horas de la tarde, destacándose la participación de la juventud y las ferroviarias. Con esta extraordinaria demostración de combatividad reforzaron las exigencias del exitoso paro del jueves 28 de julio.

Fue contundente el repudio al intento de aplicar medidas judiciales contra los dirigentes sindicales combativos de la lista Bordó encabezada por Rubén “Pollo” Sobrero. Se exigieron condiciones seguras de trabajo que garanticen que no se produzcan nuevos accidentes y ser repudiaron las suspensiones por protestar. En las calles de Haedo retumbaron las consignas contra la posición antiobrera del presidente de la empresa Trenes Argentinos, Marcelo Orfila y el gobierno, especialmente el ministro del Trabajo, Jorge Triaca.

Estuvieron presentes en el acto y tomaron la palabra para solidarizarse referentes del mundo sindical y la izquierda. Entre ellos, Octavio Argüello del sindicato de camioneros, quien habló en nombre de la CGT y de Hugo Moyano; Pablo Micheli (CTA-Autónoma); Beto Pianelli (AGTSyP-Subte y CTA Yasky); Pablo Almeida (ATE-Mecon); Esteban Simonetta de la Línea 60 y Giselle Santana (CTA-Capital Norte).

Pianelli propuso reunir a los dirigentes sindicales de las distintas centrales en solidaridad con los ferroviarios del Sarmiento y contra la criminalización de la protesta. Además, asistieron ferroviarios de las líneas Mitre, Roca, Belgrano Norte y de Rosario, y se recibieron saludos del Perro Santillán (SEOM-Jujuy) y Horacio Catena (Sutef) del sindicato docente de Tierra del Fuego.

De las organizaciones de izquierda estuvieron presentes Néstor Pitrola (PO), Nicolás Del Caño (PTS), Carlos Rodríguez (Izquierda Socialista), Vilma Ripoll (MST), Manuela Castañeira (Nuevo MAS), Ariel Gómez (PCR-CCC) y Gustavo Funes (CR).

La democracia sindical marca el camino hacia la victoria

A pesar de los intentos de la patronal y de la burocracia sindical de aislar y desconocer la legitimidad de los reclamos, el paro y la asamblea multitudinaria lograron imponer el reconocimiento de las exigencias y la apertura de una negociación con la empresa por el protocolo de seguridad. Fracasaron los intentos de meter miedo y desmovilizar a los trabajadores. Incluso la dirección nacional de la Unión Ferroviaria, que se había colocado en contra del paro, se vio obligada a sumarse a las exigencias de los ferroviarios de la seccional Oeste y hacerse cargo del reclamo por los suspendidos injustamente.

En la asamblea intervinieron los dirigentes Sobrero, Edgardo Reynoso y Monica Schlotthauer y varios trabajadores. Reynoso hizo la moción del Cuerpo de Delegados de abrir un compás de espera por la negociación abierta y pasar a un cuarto intermedio a la espera de la implementación de un protocolo de seguridad para evitar nuevos accidentes y que se reviertan las suspensiones de más de 64 trabajadores. Un compañero hizo otra moción, que se aprobara ya un paro de 48 horas. Por abrumadora mayoría se aprobó la formulada por Reynoso.

Se aprobó la participación en la marcha del sindicalismo combativo el 9 de agosto, que incluye entre otros puntos “contra la criminalización de la protesta”, así como la realización de una campaña de información a los usuarios sobre el conflicto en curso y una campaña de recolección de firmas en contra de cualquier sanción que se quiera aplicar a Sobrero y al cuerpo de delegados. Finalmente, se decidió la realización de una nueva asamblea para fijar acciones de lucha de acuerdo con el desarrollo del conflicto.

La lucha de los ferroviarios avanza a paso firme, con la fortaleza que brinda la democracia obrera.

Paolo Menguini

“Ante la intención de sancionar a los representantes de los trabajadores y en medio de una constante disminución de las condiciones de seguridad y de las garantías constitucionales de defensa de los derechos laborales, los Familiares y Amigos de las Víctimas de la Tragedia de Once hacemos llegarles el abrazo solidario y de acompañamiento. Son ustedes, trabajadores y compañeros, los que no fueron escuchados cuando alzaron la voz en contra de un sistema corrupto que terminó llevándose la vida de 52 inocentes.

Por eso es que volvemos a reclamar que los errores del pasado no se repitan, que su llamado de alerta sea escuchado y que cada uno de los derechos de los trabajadores sea respetado sin avasallar ni una sola conquista. Siempre junto a ustedes y esperando que las autoridades escuchen su justo reclamo, enviamos un gran abrazo. Familiares y amigos de las víctimas de la tragedia de Once.”

Tenembaum reivindicó al Pollo

En una columna editorial emitida en su programa #YAQPA de Radio con Vos (FM 89.9) el reconocido periodista señaló: “[...] En la Unión Ferroviaria hay dos líneas: la del Pollo Sobrero y la Unión Ferroviaria que tranzó siempre. [...] El modelo del sindicalista que vive en Puerto Madero, donde lo detuvieron a Pedraza, y el modelo del sindicalista que vive en un monoblock, en un dos ambientes, el del Pollo Sobrero [...] En todos estos años fue de los tipos más coherentes en denunciar el vaciamiento de lo que pasó en el tren Sarmiento durante el kirchnerismo [...] lo odiaban al punto tal de inventarle una causa para ponerlo preso. Eso es lo que hizo en un momento Aníbal Fernández”.

“Ahora cambió el gobierno [...] ayer hubo un paro que tiene que ver con fallas en la seguridad de los trenes que hicieron que un trabajador perdiera una pierna en los últimos días. Y cuando le preguntas al Pollo lo que te dice es: “prefiero que me puteen ahora por dejar a 350.000 personas a pie a que me puteen después por no haber avisado a tiempo lo que se venía” [...] ahora lo odia el macrismo como antes lo odiaba el kirchnerismo [...] eso habla bien de él porque habla de su coherencia [...]”