La contundente movilización del #NiUnaMenos que se ratificó en 2016 viene señalándole a los gobiernos que la actual situación de impunidad de femicidas, violadores y violentos es ya insostenible, y que la bronca social va en aumento. Lejos de descender, en 2015 los femicidios aumentaron a uno cada 26 horas, mientras las políticas públicas brillan por su ausencia.En este marco, el Plan Nacional de Erradicación de la Violencia de Género que presentó Macri junto a Fabiana Túñez (actual presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres) es una reacción al sentido reclamo, pero que llega tarde y con medidas insuficientes.
¿Cuáles son las medidas más promocionadas?
El texto publicado por el Consejo Nacional de las Mujeres plantea una serie de medidas que se aplicarán a partir del 2017 y hasta 2019, dejando sin respuestas a las mujeres que sufren la violencia machista hoy. Entre las que se destacan, se encuentra la creación de 36 Hogares de Protección Integral (HPI) en todo el país, la entrega de tobilleras para controlar a los violentos y la ampliación del alcance de la línea telefónica 144, que tendrá capacidad de comunicarse con la policía si se considera que la persona que llama está en riesgo. Todas medidas de insuficiente cobertura y difícil implementación.
Luego propone otras con carácter más ambiguo aún, como el “fortalecimiento” de los centros de atención a las mujeres víctimas de violencia en las provincias y la “modificación” de los planes de estudio de todos los niveles, mientras se acaba de intentar cerrar el Programa Nacional de Educación Sexual Integral.
En las situaciones de violencia de género en la pareja, la desocupación y precarización laboral hacen parte de la violencia y son grandes obstáculos, más aún cuando hay hijos a cargo de la mujer. El plan propone ante eso -siguiendo la misma línea que el gobierno K- una oferta de “microcréditos” y la ampliación del programa “Ellas hacen”, en lugar de trabajo genuino. Nada dice de planes de viviendas, otro de los grandes problemas a resolver.
En el caso de los derechos sexuales, el plan se propone garantizar la efectiva aplicación del protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) para los abortos no punibles recién en 2019. Mientras tanto, surgen más casos como el de Juana -la niña wichi violada en Salta- y el de Belén -presa tras un aborto espontáneo-. Por eso insistimos en que es ahora cuando se deben garantizar los abortos no punibles y no esperar al 2019.
Esto junto a otras 69 medidas, se pretende llevar a cabo con el magro presupuesto de 750.000 millones de pesos en tres años. De esta manera, se pasaría de un presupuesto de 3,90 pesos por mujer por año, a 11 pesos. Si consideramos la inflación, prácticamente estamos en la misma, o aún peor.
Seguiremos reclamando
Para las Mujeres de Izquierda Socialista, el movimiento de #NiUnaMenos viene dejando claro que los problemas de la violencia machista no se terminan cambiando el discurso ni con planes a medias tintas, sino que se debe ir a fondo con medidas inmediatas y con el presupuesto necesario para garantizar nuestros derechos. Por eso proponemos que se destine ya el 0,01% del PBI al presupuesto para las políticas dirigidas a las mujeres, 200 pesos por mujer por año (mucho menos de lo que el gobierno destinó al último pago de la deuda externa). Sin ninguna confianza en el gobierno de Macri, seguiremos en las calles organizadas para que se implementen hoy las medidas necesarias para terminar con todas las formas de violencia contra las mujeres.