Se cierra así el conflicto luego de un importantísimo paro en todas las oficinas de Telefónica, Telecom, Personal y Movistar, con una gran movilización fuera del horario de trabajo y volanteadas en las oficinas, en medio de una conciliación obligatoria de 20 días aceptada sin consultar.
A pesar de que está lejos del aumento del 39% al básico reclamado por la mayoría de los compañeros, luego de un mes de desinformación, con descuentos por el día de paro y pasada ya la fecha del cobro, la mayoría de los compañeros aceptaron el acuerdo. “No se puede conseguir más”, “Ya está todo arreglado”, “Esta directiva siempre traiciona”, son las frases que se escuchaban en los edificios al conocerse las escalas.
Por eso, el rechazo al acuerdo fue importante en varias oficinas, entre ellas las de Personal, donde una vez más luego de prometer la jornada de 7 horas (como trabajan la mayoría de los convencionados en FOETRA), la burocracia traicionó a cientos de compañeros que la esperan desde hace años, mientras continúan trabajando 8 horas.
Hay tres conclusiones claras de este conflicto: la fuerza de los telefónicos está intacta, como cada vez que han sido convocados en los últimos años, con paros y movilizaciones contundentes. Esta Comisión Administrativa, kirchnerista, que ahora despotrica contra Macri, está igual de dispuesta que antes a que las empresas sigan engrosando sus ganancias, disminuyendo los costos laborales y dejando pasar la flexibilización. Es cada vez más necesaria una nueva conducción democrática y combativa en nuestro gremio, tarea que los compañeros de la Lista Roja seguimos impulsando, como parte de la Lista Granate Blanca conformada por las distintas agrupaciones de la oposición.