La Marcha Federal fue una expresión de protesta importante. Convocada originariamente por la CTA Yasky (que responde al kirchnerismo), luego sumó a la CTA Micheli y varios gremios de la CGT. Si bien estuvo lejos de las 200 mil personas que dijeron los organizadores, fueron decenas de miles quienes se manifestaron contra el ajuste y el gobierno de Macri. Fue importante la participación de docentes, estatales y otros gremios. Y de sectores de clase media con bronca, junto a organizaciones sociales y políticas.

La marcha se pronunció contra los despidos, los tarifazos y por la reapertura de las paritarias, entre otros puntos. Ante la tregua de la CGT, se transformó en un canalizador de las luchas en curso y de la bronca y el repudio al ajuste nacional de Macri y de los gobernadores, muchos de ellos del Frente para la Victoria, a quienes los organizadores se cuidaron de no mencionar.

Si bien Ctera (el gremio más importante de la CTA Yasky) no fijó para el viernes 2 de septiembre un paro nacional docente -lo que hubiera permitido que muchos maestros más se movilizaran a la Plaza de Mayo- y la marcha contó con la adhesión del PJ nacional (estuvieron presentes Scioli, Sabatella y distintos dirigentes del peronismo, esencialmente el K), lo que primó fueron las columnas sindicales. Y se aplaudió cuando se mencionó la necesidad de un paro general.

El día de la marcha se dio el contraste. Mientras la plaza estaba movilizada contra el gobierno nacional repudiando el ajuste, la CGT estaba reunida con los funcionarios de Macri. La CGT, que había pedido tiempo para decidir algunas acciones después de la reunificación del 22 de agosto, hasta el día de hoy ha ratificado la tregua.

Tal vez para reacomodarse y no quedar en falsa escuadra (la CGT no adhirió a la Marcha Federal), algunos de los gremios que presiden dirigentes de la actual conducción cegetista participaron de la misma. Se movilizaron los camioneros y el sindicato de Peajes (con sus dirigentes Pablo y Facundo Moyano respectivamente, quienes estuvieron en el palco). También se movilizó Dragado y Balizamiento, el gremio de Schmid; Farmacia, la Uocra y Gráficos, entre otros. Y lo hizo (algo ya anunciado desde antes) la Bancaria de Sergio Palazzo, quien también estuvo en el palco (sector que en el congreso de la CGT del 22 de agosto reclamó un paro general).

Con el documento leído en la plaza se reclamó un paro general unitario entre la CGT y la CTA. Algo que exigimos desde el sindicalismo combativo y la izquierda. Sin embargo, posterior a la marcha, Yasky dijo: “hay que construir el paro”. Dejando claro que la medida “está en el horizonte”, pero que no la apurarían. Vaticinando, a su vez, que “al gobierno no le queda otra que declarar la emergencia social” (Página/12, 4/9). Pablo Micheli, pos marcha, dijo que “el gobierno debe llamar al diálogo” (Idem Clarín). Pero con el dialogo o a la espera de alguna “emergencia”, el gobierno aprovecha para seguir con sus políticas antiobreras, de flexibilización laboral y de ajuste. Por eso el reclamo de un paro general tiene que ser el primer punto de “la agenda” de la que habló Yasky en la plaza.

Las CTA llaman a marchar el próximo 16, cuando se haga la audiencia pública por el gas. Hay que reclamar que Ctera llame a un paro nacional en apoyo a los docentes en lucha y por la reapertura de las paritarias. Y desde el sindicalismo combativo y la izquierda seguiremos exigiendo un paro general de la CGT y la CTA.

El sindicalismo combativo exigió paro general

Bajo una declaración titulada “El sindicalismo combativo se moviliza con una columna independiente [...] Contra el ajuste, los tarifazos y despidos. Por el paro nacional y un plan de lucha para quebrar el ajuste de Macri y los gobernadores”, distintas organizaciones se congregaron desde las 14 horas en el Obelisco, hicieron un acto y luego marcharon a Plaza de Mayo.

Integraron la columna del sindicalismo combativo el gremio docente de Capital, Ademys; la AGD UBA; Amsafe Rosario; los Suteba opositores de Ensenada, Escobar, La Matanza, La Plata y Tigre; Sutna; Unión Ferroviaria Seccional Haedo y distintas comisiones y juntas internas, delegados y congresales de varios gremios. Acompañaron el Partido Obrero e Izquierda Socialista. Lamentablemente no se sumaron el PTS (ver columna), el Nuevo Mas, Rompiendo Cadenas, MST y otras organizaciones, debilitando una columna que exigió en forma unitaria el reclamo de paro general CGT-CTA y denunció el rol del kirchnerismo en sus 12 años de gobierno.

La declaración exigió “la reapertura de las paritarias”; denunció a los “gobernadores, especialmente los del FpV-PJ” por aplicar el ajuste en sus provincias; la tregua de la CGT y señaló que “la CTA de Hugo Yasky convocó luego de varias postergaciones a una Marcha Federal sin paro nacional de Ctera y sin continuidad de un plan de lucha para derrotar el ajuste”. Y agregó: “Quienes luchamos por la independencia política de los trabajadores participamos de esta Marcha Federal impulsando las reivindicaciones obreras y populares y en forma absolutamente independiente de la dirección política que estará en el palco”. Señaló que “El sindicalismo combativo y antiburocrático que el 9 de agosto movilizó más de 10 mil trabajadores a la Plaza de Mayo detrás de un programa contra el tarifazo, por la reapertura de las paritarias, contra los despidos y la criminalización de los ferroviarios del Sarmiento, marchará el 2 de setiembre en una columna independiente exigiendo paro nacional de la CGT y CTA y un plan de lucha para quebrar el ajuste”.

En el acto previo a marchar a Plaza de Mayo hizo uso de la palabra el secretario general de Ademys, Jorge Adaro. Luego lo hizo la secretaria general de Suteba La Matanza, Romina del Plá; la dirigente del cuerpo de delegados de ferroviarios Sarmiento, Mónica Schlotthauer, y el secretario general del Sutna, Alejandro Crespo, entre otros.

PTS no fue

PTS no participó de la Marcha Federal. Dijo que no era “una medida de lucha” sino “un acto político al servicio del peronismo y los empresarios nacionales” (La Izquierda Diario, 30/8). Esto sorprendió, ya que justamente el PTS viene aplicando una política de “unidad de acción” con el kirchnerismo en el Congreso (votando leyes o mociones conjuntas) o formando un comité permanente con políticos patronales kirchneristas en defensa de Milagro Sala.

Si bien la marcha fue convocada por la kirchnerista CTA Yasky y estuvieron en el palco referentes del peronismo, no se puede negar que fue una jornada de protesta contra el ajuste, el tarifazo, los despidos y la reapertura de las paritarias. Así decía el programa de la convocatoria, algo importante a tener en cuenta a la hora de definir si se participa o no de una protesta sindical. La Marcha Federal, ante la tregua de la CGT y sin ninguna confianza en Yasky, fue tomada por sectores de trabajadores para enfrentar el brutal ajuste de Macri. Por eso desde la izquierda junto al sindicalismo combativo participamos y reclamamos un paro general, postura a la que el PTS no se sumó, haciéndole el juego a Yasky.

Causó sorpresa el giro del PTS de no participar como partido, cuando sí lo hizo como parte del sindicalismo combativo, hablando en el acto de éste una referente sindical docente de La Matanza del PTS. ¿Los referentes sindicales del PTS fueron a la marcha a reclamar paro general sin el apoyo de su partido?

El PTS, en aras de “comparar” para justificar su abstención en la Marcha Federal, dice que la misma no tuvo nada que ver con la convocada por las cinco centrales el pasado 29 de abril por la ley antidespidos. El PTS vuelve a quedar fuera de foco. Porque participó acríticamente de ese acto del 29 cuando los propios organizadores se encargaron de decir que fue “contra nadie”, es decir, como parte de la tregua que mantiene la CGT con Macri. Y ahora no fue a la Marcha Federal cuando el mismo PTS reconoce que en el propio documento se iba a reclamar un paro general junto a las CGT.