‟Nosotros, palestinos que suscribimos más abajo, escribimos para afirmar nuestro compromiso con la amplificación de las voces de los sirios mientras soportan las masacres y desplazamientos por obra del régimen de Bashar Assad. Nos motiva nuestra profunda creencia de que la opresión, en todas sus manifestaciones, debería ser la principal preocupación de cualquier persona comprometida con nuestra liberación colectiva. Nuestra visión de la liberación incluye la emancipación de todos los pueblos oprimidos, independientemente de si sus luchas encajan o no perfectamente dentro de marcos geopolíticos obsoletos.
Estamos preocupados por algunos discursos surgidos de círculos progresistas en lo que respecta a la actual crisis en Siria. En particular, estamos avergonzados por la forma en que algunos activistas reconocidos por su trabajo en Palestina, no han podido dar cuenta de ningún contexto crucial en su análisis sobre Siria.
La Revolución Siria fue de hecho una respuesta natural a 40 años de gobierno autoritario. El régimen de Assad, con el apoyo de sus soportes financieros y militares extranjeros, está tratando de conservar su poder a expensas de los millones de sirios a quienes el régimen ha exiliado, encarcelado y masacrado. Creemos que la minimización de este contexto en cualquier discusión sobre Siria disminuye el valor de Siria a la libre determinación y socava la legitimidad de su levantamiento.
También creemos que una de las principales consecuencias de todas las intervenciones extranjeras, incluidas las que supuestamente se han realizado en apoyo del levantamiento, ha sido el retroceso de las demandas originales de la revolución. La revolución es una víctima, no un producto, de estas intervenciones. Es imprescindible para cualquier análisis de Siria reconocer esta premisa fundamental. No podemos borrar la entidad de los sirios que luchan por su liberación, no importa cuántos jugadores están trabajando activamente en su contra. [...] es nuestra posición que cualquier discusión sobre Siria que deje de lado el papel central de Bashar Al-Assad y su régimen en la destrucción de Siria contradice directamente los principios de la solidaridad a los que nos atenemos aquí. Hemos reflexionado sobre nuestra propia tendencia a mitificar a los que abogan por la lucha palestina, y tememos que algunos miembros de nuestra comunidad hayan dado prioridad a la condición de celebridad de estos individuos por encima del respeto y apoyo que les debemos a los sirios directamente afectados por la guerra, así como a los que viven en la diáspora, cuyas voces han sido silenciadas mientras eran testigos de la destrucción de su tierra natal”.