Las petroleras, aprovechándose de esta situación y alentadas por la política propatronal del gobierno de Macri y del gobernador peronista Mario Das Neves, pretenden sacar mayor tajada imponiendo a sus trabajadores la flexibilización con un nuevo convenio colectivo que elimina numerosas conquistas y hasta las paritarias. La crisis de la industria petrolera en el Chubut es consecuencia del direccionamiento de las inversiones a Neuquén, dónde el convenio de Vaca Muerta garantiza mayores ganancias. No es un estigma, gobiernan para las multinacionales.