Se trata de un sistema privado que enriquece a siete administradoras y a un puñado de banqueros y capitales financieros, robando los depósitos de millones de trabajadores, mientras paga pensiones de miseria que rondan los 230 dólares mensuales. Los compañeros del Movimiento Socialista de los Trabajadores de Chile, quienes participaron en la movilización, responsabilizan a la presidenta Bachelet y su coalición de gobierno, en la que participan el Partido Socialista y el Partido Comunista, de sostener el sistema de las AFP, y reiteran su exigencia: “que todas las jubilaciones sean propiedad de los trabajadores y administradas por ellos mismos y los jubilados”.