Se trata de una propuesta “tibia”, con el único objetivo de decir algo simpático para reaparecer en escena, cuidándose mucho de no generar ningún roce con sectores empresarios. De hecho, ni siquiera plantea la exigencia de fijar precios máximos para dichos productos, o aplicar la ley de abastecimiento a los que no cumplen. Todo quedaría en un mero “compromiso”, similar al que en su momento firmaron las patronales, y por su supuesto no cumplieron, respecto a no despedir personal. Massa busca así “lavarse la cara” ante la cercanía de las elecciones, tratando de esconder que los diputados del Frente Renovador acompañaron prácticamente todas las iniciativas de ajuste del gobierno de Macri.
Pero lo más interesante no fue el proyecto presentado, sino los dichos del propio Massa, que justificó su borrada de estos últimos meses detrás de la excusa de que no quería “profundizar la grieta”. ¡Así fue como el jefe del Frente Renovador llamó a la heroica lucha de los docentes en defensa de su salario y la escuela pública!
El proyecto “bajemos los precios” desaparecerá rápidamente de la escena, sin pena ni gloria. Será apenas una excusa mediática. Lo que queda claro es que Massa no es ninguna alternativa para los trabajadores.
Guido Poletti