La respuesta es rotundamente negativa. Después de un 2016 donde hablaron de “transitar” por la avenida del medio (lo que no les impidió apoyar cuanta ley necesitó el gobierno para llevar adelante el ajuste) entraron a 2017 llamándose rotundamente a silencio frente a las grandes luchas del primer trimestre del año. Inútil será buscar en los medios alguna declaración de Sergio Massa apoyando a los docentes en conflicto, pronunciándose contra los despidos, a favor de los estatales o los judiciales.
¿Qué opina el frente Massa-Stolbizer sobre la necesidad de romper los techos salariales? Nada, ni una palabra. Aunque maticemos esta afirmación: porque dentro del “massismo” están varios de los más importantes burócratas de la CGT, como el triunviro Carlos Acuña o Roberto Fernández de la UTA, que además de firmar un acuerdo salarial a la baja a nivel nacional, acaba de entregar la lucha de los choferes en Córdoba. Aparece entonces una “división de tareas”: los políticos de “1País” que no se pronuncian sobre los grandes reclamos de la clase trabajadora o a lo sumo hacen planteos generales como presentar proyectos de “baja de precios”, mientras por otro lado los burócratas sindicales de su espacio son los que le garantizan la “paz social” a Macri.
Massa, como parte del peronismo, y Stolbizer en representación de la diáspora de la centroizquierda, buscan ubicarse en el “medio” entre kirchneristas y macristas. Puro marketing electoral: lejos, muy lejos, de ser una alternativa para enfrentar el ajuste del gobierno.
Guido Poletti