Si juzgamos por lo que sucedió en el último año y medio, desde el Congreso Massa y su gente no han hecho otra cosa que votar todas las leyes que propuso el gobierno macrista y que son, como sabemos, la base del ajuste. Y no ha movido un dedo para asegurar la condena de los corruptos, kirchneristas o macristas por igual (no olvidemos el escándalo con los Panamá Papers o el del perdón de la deuda del Correo)
Por otra parte, ni una palabra dice Massa de la trampa de las paritarias con tope que impone el gobierno de Macri y que siguen reduciendo el salario de los trabajadores, como la que firmó Roberto Fernández de la UTA, uno de los principales apoyos gremiales de 1País. Sí, Fernández, el mismo que acaba de traicionar la lucha de los trabajadores del transporte en Córdoba.
“Cambiarle la agenda a Macri”
En el programa de Alejandro Fantino, Animales Sueltos, el lunes 26 de junio Sergio Massa aseguró que, junto con recorrer la “avenida del medio”, lo que se propone el frente 1País, que encabeza junto a Margarita Stolbizer, es “cambiarle la agenda a Macri”. Ese cambio consistiría en votar en el Congreso que se le vuelva a imponer las retenciones (impuestos) a las exportaciones de las multinacionales mineras y que lo que se recaude vaya a bajar el impuesto que está incorporado al precio de los medicamentos a los jubilados. Además repitió sus propuestas de que se quite el IVA sobre los alimentos, que se cobre impuesto a la renta financiera (las ganancias que se obtengan de la especulación con Lebac y acciones en la bolsa) y se deje de cobrar impuesto a las ganancias a los trabajadores, entre otras.
Estas declaraciones de Massa suenan muy atractivas y “progresistas”. Pero también dejan en claro que en todo lo fundamental el frente 1País y sus dirigentes están en total acuerdo con Macri. En primer lugar, está de acuerdo en que las multinacionales mineras, petroleras, sojeras, automotrices, farmacéuticas y los bancos internacionales como el Santander o el City sigan controlando el 70% de nuestra economía y explotando las principales riquezas naturales, la industria y las finanzas de la Argentina. Sólo propone cobrar a algunas de esas multinacionales un poco más de impuestos.
Massa no cuestiona para nada la terrible soga al cuello de nuestro país que es la deuda externa, ni los noventa mil millones de dólares que Macri ha agregado a esa cuenta en el año y medio que lleva de gobierno.
Está claro entonces lo que quiere decir para Massa la “ancha avenida del medio” y eso de “cambiarle la agenda a Macri”. Se trata de hacerle algunos retoques a los impuestos y alguna cosita más, para que siga adelante el ajuste y la entrega a las multinacionales y los banqueros. Y de vez en cuando echar algún discurso contra la corrupción.