Todo marzo estuvo convulsionado por luchas que desembocaron en la huelga general que la burocracia sindical no pudo seguir postergando y tuvo que convocar para el 28 de abril. Una contundente marcha el 24 de mayo en Brasilia, reprimida por policías y militares, obligó a la convocatoria a una segunda huelga general, aunque la burocracia sindical postergó la fecha para el 30 de junio.
El 14 de junio las principales centrales sindicales, la CUT controlada por el PT de Lula y Dilma, la CTB ligada al PCdoB y Força Sindical ligada al PSDB, emitieron una declaración en la que omitieron mencionar la huelga general y borraron la consigna “Fuera Temer”, diluyendo la jornada en un llamado a un “junio de luchas”. Tampoco han programado la realización de asambleas o movilizaciones para garantizar el éxito de la huelga. Detrás de estas maniobras está la intención de sostener a Temer para que llegue a 2018 y que no sean investigados por corrupción los dirigentes de los principales partidos patronales, incluido el PT, y mantener el impuesto sindical que garantiza el poderío económico de las centrales sindicales.
“Parar la producción, el transporte, los servicios públicos, el comercio, es una respuesta contundente de la clase trabajadora, un instrumento que los trabajadores tenemos para decir que no aceptaremos perder ningún derecho más. Por eso, no podemos aceptar ninguna negociación con este gobierno ilegítimo”, fue la respuesta categórica emitida por el plenario sindical y de la izquierda en defensa de la Seguridad Social, realizado en Río de Janeiro el 21 de junio, en su manifiesto “Ni un paso atrás, huelga general el 30 de junio”. Entre los firmantes figuran la central sindical Conlutas, el PSOL, el PSTU, MAIS y otras organizaciones sindicales y de izquierda. Tal y como plantean los compañeros de la Corriente Socialista de los Trabajadores (CST-PSOL) es necesario organizar la rabia y el repudio de las bases ante esta nueva traición de los burócratas sindicales, construyendo un polo clasista y combativo que garantice una huelga general desde las bases el 30 de junio; por el fin de las reformas laborales y de la seguridad social, por cárcel a los corruptos, por un plan económico alternativo, que se vaya Temer y que gobiernen la izquierda, los trabajadores y el pueblo.