Si bien la orden judicial solo ordenaba a la Gendarmería a desalojar la ruta 40, con el aval del gobierno nacional y directivas del Ministerio de Seguridad al mando de Patricia Bullrich, Gendarmería no sólo avanzó liberando la ruta sino ingresó a los terrenos para desalojar a sus ocupantes. En el lugar estuvo personalmente a cargo de la represión el jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti.
En la feroz represión a la vera de la ruta 40 se emplearon balas de plomo, gases, palos, para luego prender fuego el acampe mapuche. Tan brutal fue el ataque de Gendarmería que quienes ocupaban parte del terreno debieron correr y cruzar a nado las gélidas aguas del río Chubut para escapar. A Santiago se lo vio por última vez aferrado a un árbol, rodeado por gendarmes que luego lo subieron en un vehículo con identificación de la fuerza. Todo esto ocurrió en tierras reclamadas y ocupadas desde 2015 por la comunidad mapuche y forman parte del paquete de millón de hectáreas comprado por el empresario italiano Luciano Benetton.
El gobierno de Macri y los medios de comunicación adeptos vienen negando sistemáticamente la desaparición forzada de Maldonado, utilizando argumentos ya conocidos, que Santiago se fue solo o que fue un ajuste entre grupos lo que provocó su desaparición. Parecido al argumento usado tras el asesinato de Kosteki y Santillán en 2003, cuando Aníbal Fernández lanzó “se mataron entre ellos”, o que Julio López estaba tomando té con su tía. El gobierno intentó justificar que tardó en comenzar la investigación acusando a la comunidad mapuche de impedir el ingreso a sus tierras y de no colaborar con el juez.
Desde Izquierda Socialista y a través de nuestro diputado Juan Carlos Giordano denunciamos en la Comisión de Derechos Humanos del Congreso la responsabilidad gubernamental en la desaparición de Santiago y la complicidad de las autoridades para encubrir el hecho. El gobierno tilda de terroristas a los mapuches porque luchan por sus derechos. Bullrich se pone del lado del terrateniente Benetton que les usurpa las tierras utilizando la Ley Antiterrorista del kirchnerismo como anteriormente pretendieron emplearla con los ambientalistas que lucharon contra las megamineras.
El pasado 11 de agosto una masiva marcha convocada por Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, CELS, el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (del cual Izquierda Socialista forma parte) se dio lectura a un documento en el cual se denuncia que desde comienzos de este año los gobierno provincial y nacional han desplegado una cacería de brujas sobre el pueblo mapuche en defensa de usurpadores como los empresarios Lewis y Benetton.
¡Desde Izquierda Socialista nos solidarizamos con la familia de Santiago haciendo responsable de su desaparición al gobierno, exigiendo su inmediata aparición con vida y castigo a todos los culpables!