El ataque es contra cuatro delegados de ATE-Mecon. Utilizó el mecanismo de los sumarios para imputarles a los compañeros supuestos delitos que el personal policial dice haber sufrido en ocasión de las movilizaciones contra los despidos que Prat Gay ordenó en 2016. Para ser claros: la carencia de pruebas fue reemplazada por testimonios policiales. Durante la etapa de investigación los delegados y sus abogados no tuvieron acceso al expediente y, por ende, a ejercer su defensa. No obstante, ya existe una resolución del sumario que recomienda la suspensión de los delegados. Algo que, advierte, no se puede llevar adelante sin quitarles los fueros gremiales. Asimismo, dio curso a una causa penal que al día de hoy se encuentra archivada en un juzgado, ocurre que allí hay que aportar como prueba algo más que tres testimonios policiales interesados.
Los trabajadores del organismo denuncian que Macri y el ministro Dujovne intentan desarticular la herramienta con la que los trabajadores vienen enfrentando los despidos, ajustes salariales e infinidad de arbitrariedades que se cometen en ese organismo.
El delegado general Pablo Almeida recordó que esa comisión interna forma parte del colectivo de organizaciones gremiales de base y combativas que dieron pelea durante meses en contra de los despidos en el Estado nacional y particularmente en Economía. Y que ante un nuevo ajuste que se viene, con más despidos, precarización y flexibilización se busca quitar del medio cualquier intento de organización de los trabajadores que lo enfrente. En ese sentido, el gobierno intenta avanzar con la judicialización de los que luchan. Almeida remarcó que seguirán luchando contra la intención de judicializar a los compañeros y que continuarán, con organización y lucha, enfrentando a Macri, Dujovne y todas sus políticas de despidos y más miseria. Desde Izquierda Socialista le brindamos toda la solidaridad a los compañeros.