Se trata de un problema plenamente vigente en el mundo de hoy: el 25 de septiembre se realizó un referéndum en el Kurdistán irakí y el 92% de la población votó por la independencia, y el 1° de octubre la mayoría del pueblo catalán votó por la independencia en una proporción similar. En París el MCI (sección francesa de la UIT-CI) participó en una concentración ante la embajada española en solidaridad con el pueblo catalán y en repudio a la represión. En Ciudad de México el Movimiento al Socialismo (sección mexicana) también participó en una concentración en apoyo a la lucha independentista. En Buenos Aires, Izquierda Socialista realizó un acto el 29 de septiembre ante la embajada española en solidaridad con el pueblo catalán, y el 2 de octubre realizó un nuevo acto, junto al PO. El diputado nacional Juan Carlos Giordano, de Izquierda Socialista en el FIT, a mediados de septiembre también presentó un proyecto de declaración en apoyo al derecho los catalanes a decidir libremente su futuro y otra el 2 de octubre saludando el triunfo del referendo y repudiando la represión. El legislador de Izquierda Socialista Ezequiel Peressini presentó una declaración en el mismo tenor en la Legislatura de Córdoba. Seguiremos movilizándonos y llamando a la solidaridad internacionalista con el pueblo de Catalunya.
Giordano (Izquierda Socialista) y Ramal (PO), en repudio a la represión del 2 de octubre, frente a la embajada de España
Por una república de los trabajadores Nuestra organización hermana catalana, Lucha Internacionalista (LI), participa en las movilizaciones por la independencia con una posición de irrestricta defensa de la clase trabajadora y los sectores populares oprimidos y explotados. La unidad de los trabajadores de todo el Estado Español se construye en las luchas concretas contra el gobierno y las patronales, como la huelga general del 3 de octubre, cuyo triunfo fortalece a todos los trabajadores y debilita a la burguesía imperialista española. La ruptura con el régimen pactado por el franquismo y los partidos burgueses y reformistas en 1978 y el establecimiento de una república independiente representa una gran oportunidad para luchar en un marco de mayores libertades políticas por los derechos de los explotados y los oprimidos y por la construcción de una república de los trabajadores en una Catalunya libre. |