La historia viene de lejos. En el año 2012 el gobierno de Cristina creó el Fondo para Obras de Consolidación y Expansión de Distribución Eléctrica (Focede). Para ello empezó a aparecer en las facturas que recibían los usuarios un monto fijo destinado a ese fin. Fue parte del aumento de tarifas que hubo en ese momento.
En diciembre de 2013 se produjeron apagones que se sucedieron durante 18 días. El entonces ministro Julio De Vido, en vez de sancionarlas dedujo que lo que sucedía era que necesitaban más subsidios y empezó a transferirle dinero directamente. ¡Increíble pero real! Las privatizadas terminaron “premiadas” luego del apagón con 3.956 millones de pesos transferido a Edesur y 2.913 millones de pesos a Edenor. El dinero que esta semana acaba de darles Macri sería lo que faltaba de esos montos a que se habían comprometido Cristina y De Vido. Cambiemos, ahora, “cumple” con el pago.
Todo esto sucede mientras se preparan los nuevos tarifazos eléctricos. Ya se viene el primero para diciembre, y está programado un segundo para abril del año que viene. De conjunto, las tarifas subirán cerca de 50%. Mientras tanto, preparémonos para los clásicos apagones de diciembre en cuanto suba un poquito la temperatura.
Las empresas de servicios públicos privatizados han demostrado a lo largo de 25 años que sólo sirven para llenarse los bolsillos a costa de los subsidios millonarios que les regalaron todos los gobiernos y de los tarifazos que soportan los usuarios, mientras no cumplen con las inversiones a que están obligados ni con la mínima calidad del servicio. La única salida pasa por rescindir inmediatamente sus contratos, reestatizándolas y poniéndolas bajo la gestión de sus trabajadores y las organizaciones de usuarios. Ese planteo está exclusivamente en el programa del Frente de Izquierda, con tu voto fortaleceremos la posibilidad de luchar por lograrlo.