Subimos al escenario llevando la foto de Santiago Maldonado bien alto, lo que obligó luego de la sorpresa al secretario general Iadarola a incorporar el reclamo de justicia en su discurso.
La otra sorpresa en el auditorio fue, lamentablemente, la presencia de uno de los Ceos más importantes de Telecom y de la abogada de Telefónica, firmantes ambos de las actas de flexibilización que avanzan en el gremio como parte de la política de las empresas y el gobierno. Contrasta con esta presencia la negativa de la actual mayoría del gremio a reunirse con la minoría hasta el momento.
Por eso, desde la Roja, decimos que no alcanzan los discursos de unidad y democracia si no están al servicio de la lucha por el salario y el convenio, las 7 horas para las móviles (largamente postergadas) y las demás propuestas que desde la Granate seguiremos impulsando. Más aún frente a la próxima convergencia de Telecom y Cablevisión, así como de la fusión de la telefonía de base y móvil en Telefónica, lo que a pesar de aumentar exponencialmente las ganancias de las empresas solo trae recarga de tareas que ya afectan las condiciones de trabajo y la salud de los compañeros.
Nuestro cargo estará al servicio de ayudar a la pelea de todos los telefónicos, más allá de lo que hayan votado. Porque la verdadera unidad y democracia es necesaria desde cada edificio y rincón de nuestro gremio para pararle la mano a las empresas. ¡Ese es nuestro compromiso compañeros!