“No nos gusta, pero priorizamos la necesidad de continuar con la industria” o “no nos dejaron alternativas ante las amenazas de despidos” fueron los argumentos con que los dirigentes regionales del gremio, como Oscar Martínez (secretario general UOM Río Grande) y Marcos Linares (secretario adjunto UOM Río Grande) justificaron esta capitulación a espalda de los trabajadores metalúrgicos. Todo esto con el visto bueno de Antonio Caló, de UOM nacional.
El malestar y repudio de este acuerdo se hizo evidente cuando en las ensambladoras Hitachi, BGH/Radio Victoria, a través de asambleas de base se votó rechazar y repudiar el acuerdo, haciendo un llamado ante las autoridades nacionales del sindicato a no homologar el acuerdo firmado el 13 de noviembre de 2017 y a un paro con movilización el pasado 6 de diciembre, en el marco de la jornada nacional de protesta contra la reforma laboral y las políticas de ajuste de Macri y Bertone.