El pasado 23 de enero, luego de la marcha exigiendo su libertad y el cese de la persecución judicial, los compañeros César Arakaki y Dimas Ponce, militantes del Partido Obrero, fueron liberados por el juez Sergio Torres. Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda saludamos a los compañeros que recuperaron su libertad. Su encarcelamiento obedeció al intento del gobierno de disciplinar la organización, movilización y lucha contra las políticas de ajuste de Macri y sus cómplices, que tuvo el punto más alto en la brutal represión lanzada por la policía en las jornadas del 14 y el 18 de diciembre. Allí una rebelión popular se expresó en las calles mostrando el masivo repudio a la reforma previsional. Si bien la liberación de los compañeros es un importante avance, todavía debemos dar la pelea contra la judicialización de la protesta social, el armado de causas y la persecución de los luchadores, como los expedientes contra los mismos Arakaki y Ponce, o el caso de Sebastián Romero, del PSTU, que sigue siendo perseguido por la Justicia de Macri.
El juez Torres liberó a Arakaki y Ponce pero los dejó procesados, trabándole enormes embargos económicos y acusándolos de “lesiones en agresión, intimidación pública y atentado contra la autoridad, agravado por haber sido cometido a mano armada y por una reunión de más de tres personas”, un despropósito cuando en realidad se los castiga por luchar.
Es necesario continuar movilizados, denunciando el carácter patronal y represivo del gobierno que utiliza a la Justicia como un brazo más a su servicio para intentar hacer pasar el ajuste persiguiendo, armando causas y hasta encarcelando a todo aquel que quiera ocupar las calles para repudiar y enfrentar sus políticas antiobreras. ¡Basta de perseguir a los que luchan! ¡Por el cierre de todas las causas judiciales contra los luchadores!
M.F.