El reciente anuncio del presidente Macri de recorte de los cargos políticos es una cortina de humo para justificar el feroz ajuste sobre el conjunto de los trabajadores del Estado y, de paso, tratar de salir del escándalo ocasionado por el caso Triaca.
Supuestamente, la eliminación de mil puestos jerárquicos y el congelamiento del sueldo de los restantes permitirá un “ahorro” de 1.500 millones de pesos. Una gota de agua, comparados con los 100.000 millones que se les sacó a los jubilados.
Macri habla de este congelamiento para justificar su pedido de “sacrificio” al resto de los trabajadores estatales. Claro que los puestos jerárquicos “congelados” ganan en promedio 150.000 pesos por mes (y muchos de ellos mucho más), mientras que la mayoría de los empleados estatales sobrevive con sueldos menores.
En síntesis, un anuncio rimbombante y mentiroso para tapar el feroz ajuste al servicio de las patronales y los acreedores externos.
J.C.