El año 2018 arrancó con todo. El “cronograma” de aumentos incluye a los servicios públicos, pero también a los combustibles, la medicina prepaga y los celulares, entre otros.
En febrero la luz subirá 25%. Se trata de la segunda cuota (la primera fue en diciembre) de un aumento total de 66%. El agua subirá 26% para todos los usuarios, pero a eso hay que agregarle que se quitará el subsidio a los sectores vulnerables, que se verán más perjudicados aún por el incremento. También en febrero se viene el aumento en los colectivos (primera de las tres cuotas de 66%), trenes (65%) y subte (66%).
No sólo se trata del aumento de los servicios públicos. El gobierno de Macri también autorizará aumentos de otros precios regulados por el Estado. Es el caso de las cuotas de la medicina prepaga (6%, primera cuota del año, después de que se aumentó 88% en dos años).
A esto sumémosle que la “liberación” de los precios de los combustibles decretada por el ministro de Energía Juan José Aranguren sigue dando como resultado el aumento permanente de las naftas. En enero Shell ya aumentó 6% e YPF un 4,5%, previéndose nuevas subas para marzo.
Si a esto se agregan los “rebotes” de todos estos aumentos en el resto de los precios, vemos que empezó 2018 pegándole de lleno al bolsillo del trabajador.
J.C.