Escribe Pablo Almeida Delegado general de ATE-Mecon
Mientras siguen los conflictos contra los despidos en INTI, Fanazul, Río Turbio, el hospital Posadas y otras reparticiones, el jueves 15 se realizará la jornada nacional de ATE. Será una gran oportunidad para fortalecer las peleas, pero debe ser acompañada por la unificación de todas las iniciativas en un plan de lucha que, votado masivamente por los estatales, nos lleve al triunfo.
El secretario general de ATE, Hugo “Cachorro” Godoy, confirmó la convocatoria a un paro nacional para el 15 de febrero. La jornada de protesta es para repudiar los despidos en el Estado, principalmente en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), y reclamar la reincorporación de los 250 despedidos. La conducción nacional de ATE lanzó la medida declamando la búsqueda de “una amplia demostración de unidad para visibilizar las luchas contra el ajuste en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la mina de carbón de Río Turbio, el hospital Posadas y el Ballet de Danza”. Durante la jornada de paro se realizarán marchas y cortes de rutas en todo el país. Habrá caravanas que saldrán del INTI, Puente 12 y plaza Alsina en Avellaneda que confluirán a las 13 en Avenida de Mayo y Lima.
El gobierno de Macri avanza con el ajuste en el Estado, intenta derrotar a los trabajadores despidiendo y abaratando los salarios para favorecer las ganancias patronales y pagar la deuda externa que crece cada día. Es por esto, por ejemplo, que no duda en despedir a profesionales en el Posadas, atacando la salud de decenas de miles de trabajadores, o despidiendo a ingenieros y técnicos en el INTI, que investigan y desarrollan tecnologías innovadoras. Con respecto a estos últimos, consultado por Mirtha Legrand, Marcos Peña comentó con cinismo: “Podrán conseguir trabajo en otros lados mientras la economía crezca y se generen puestos de trabajo”. Está claro que el gobierno busca desguazar el INTI, así como otras áreas estratégicas del Estado, en búsqueda de tercerizar o directamente privatizar sus funciones favoreciendo los negociados de empresarios privados amigos y de multinacionales.
La combatividad desplegada por los estatales nos muestra que se le puede torcer el brazo al gobierno. Los fabriqueros de Fanazul, el hospital Posadas, que enfrenta no solo la traición de UPCN sino la de la seccional Morón de ATE, y las más de dos semanas de permanencia pacífica en el INTI son las mayores muestras de la disposición de lucha de los trabajadores.
Lamentablemente la conducción de ATE viene privilegiando las disputas internas con otros sectores burocráticos de la conducción de nuestro gremio, como es el caso de la lista Verde y Blanca kirchnerista que conduce la estratégica seccional Capital. O en el caso de la CTA Autónoma priorizando la disputa con el secretario general Pablo Micheli. Así es como ATE nacional aún no ha definido su participación a fondo en la movilización del próximo 21 de febrero, y se viene negando a llevar adelante un plan de lucha unificado de todos los estatales contra el ajuste del gobierno y su política de despidos.
La necesidad de la máxima unidad se verifica hoy más que nunca en el caso del INTI; el viernes 9 se hizo un acta firmada por la lista Verde donde “se abre una instancia de negociación”. Lamentablemente dicha acta tiene una frase con la que las autoridades tratarán de que se reinicien “normalmente” las actividades sin garantizar la marcha atrás de los despidos, sino apenas “revisarlos”. Los trabajadores han votado en asamblea un paro para el día miércoles 14. Lograr llevarlo adelante y que no se quiebre la lucha dependerá de la masividad de la asamblea que se lleve adelante en la mañana de ese día.
En todos los lugares donde se están dando estas luchas contra los despidos es necesario realizar asambleas, donde entre todos los compañeros se discuta y vote cada acción e iniciativa. Imponiendo desde abajo a las conducciones un plan de lucha unitario que esté a la altura de la enorme fuerza que muestran miles de trabajadores como en el INTI, Fanazul, el Posadas y tantas otras. Surgirá así el plan de lucha que será de los trabajadores, y que garantizará por ello la intervención masiva y decidida del conjunto, único camino para derrotar el ajuste.
Izquierda Socialista expresa su enérgico repudio a los despidos y brinda su absoluta solidaridad con la pelea que llevan adelante los trabajadores del Estado.