Escribe Jorge Adaro, Secretario general de Ademys
En la Ciudad de Buenos Aires el gobierno de Larreta y Acuña recién convocó a la primera reunión de la mesa salarial a sólo ocho días del inicio del ciclo lectivo. En esa oportunidad realizó una propuesta salarial miserable de 12 % en tres tramos. Esto significa que se terminaría de cobrar recién en el mes de noviembre. Tanto la propuesta como la demora en convocar a la docencia muestran que la verdadera intención del gobierno es buscar un escenario de confrontación con los docentes. Ademys presentó su propuesta que consiste en un salario inicial de $18.000 en un solo tramo con un incremento del 30% en toda la escala salarial.
Esta “oferta” de Larreta es similar a la establecida para los trabajadores municipales de la Ciudad, quienes nuevamente fueron vendidos por la burocracia sindical del Sutecba.
Ademys convocó nuevamente a una asamblea unificada de la Capital para debatir y resolver un plan de lucha que enfrente la política de ajuste salarial de Macri y Larreta. Lamentablemente la Celeste en la dirección de la UTE a solo dos días de la asamblea convocó a un plenario de delegados el mismo día y horario con la clara intención de vaciar la convocatoria unificada. Desde Ademys hicimos un llamado para unificar ambas instancias en una sola para darle la posibilidad a la base de la docencia de decidir de modo unitario el plan de lucha. Lamentablemente no hubo respuesta de la Celeste, quien además se negó a convocar a parar el 1° de marzo en un intento vergonzoso de garantizarle al gobierno el inicio de clases en “paz”.
La docencia votó a pesar de la burocracia, en una numerosa asamblea unificada, un plan de acción que incluye el no inicio el 1° de marzo, continuando con paros los días 5 y 6, finalizando el 8 llamando a parar en el marco del Paro Internacional de Mujeres. El próximo 10 de marzo se realizará una nueva asamblea para votar nuevas medidas de lucha para derrotar el ajuste del gobierno.