Escribe Graciela Calderón, Secretaria adjunta Suteba La Matanza
La impronta combativa de Baradel, Alesso y demás dirigentes celestes de Ctera y los sindicatos provinciales pareció morir el 6 de marzo. Luego del correcto llamado a parar y movilizar esa semana, su “plan de lucha” quedó en un apoyo a la marcha del 24 de marzo y a un supuesto acto a principios de abril.
Mientras tanto, Baradel reivindica al anterior ministro Bullrich y capitula a la campaña macrista de “negociar con los chicos en el aula, sin tomarlos de rehén”. Llama a un “frente antimacrista”, pero sin un plan de lucha.
En sólo nueve provincias hubo acuerdos dentro del techo salarial impuesto por el gobierno y sin resolver ninguno de los graves problemas. La mayoría del país está en estado de conflicto y varias provincias van a nuevos paros, como Santa Fe, Neuquén, Entre Ríos, Chubut y otras. ¡Es fundamental que CTERA retome el plan de lucha con paros nacionales semanales y movilizaciones que permitan golpear todos juntos contra el ajuste de Macri y los gobernadores!
En Buenos Aires, Baradel y el FUD (Frente Unidad Docente) también aplazaron la lucha, esperando que Vidal “afloje algo”. Pero no es lo que hacen las bases. En San Fernando y Tigre la movilización impidió el cierre de seis escuelas de isla. En Malvinas, José C. Paz, Echeverría, Ezeiza y muchos distritos, los docentes nos autoconvocamos para enfrentar los cierres y despidos. En CABA Ademys también organiza acciones y enfrenta el cierre de los profesorados.
Para pelearle al gobierno es fundamental la unidad y coordinación. Y para arrancarle medidas a Ctera, Suteba/FUD y demás sindicatos, es clave la política y la presión de la oposición multicolor en todo el país.
Impulsamos profundizar la coordinación nacional y provincial, como con los Suteba Multicolores. Lamentablemente la CCC, Rompiendo Cadenas, el PTS y otros grupos ceden a la política del kirchnerismo y la burocracia celeste de “unidad” en un “frente anti-Macri”, no para derrotar en las calles el ajuste sino para prepararnos para “las elecciones de 2019”. El PO, que en sus volantes planteaba desbordar a la burocracia, terminó votando la misma política, dejando en manos de Alesso y Baradel el plan de lucha.
Se niegan a impulsar paros y movilizaciones con o sin la burocracia, cuando ha demostrado ser la mejor manera de presionar para que se tomen medidas de lucha. Llamamos a todas las corrientes y dirigentes combativos a retomar el camino de coordinación nacional y provincial, enfrentando el ajuste de Macri y los gobernadores. Y apostamos a derrotar la política desmovilizadora de la burocracia.