Escribe Angélica Lagunas, Diputada por Izquierda Socialista/FIT
Con la asistencia de un total de 340 asistentes que desbordaron el Salón de la Memoria de la Legislatura provincial se realizó, el 26 de marzo, la Audiencia en Defensa de la Educación Pública que convocamos como diputados del FIT junto a Raúl Godoy. Se destacó la presencia de padres, alumnos, directivos y docentes de decenas de escuelas de Neuquén Capital y del interior; además la presencia de dirigentes de Aten Provincial, Capital y otras varias seccionales, junto a los vocales del CPE e ISSN en representación de los trabajadores. También el Foro en Defensa de la 2302, la APDH, la Gremial de Abogados y delegaciones de las fábricas en conflicto como MAM y los ceramistas.
A medida que llegaban las delegaciones repartíamos los siete proyectos que hemos presentado este año desde nuestra banca referidos a la educación pública. Los asistentes representaban a la comunidad educativa de decenas de colegios y expusieron en detalle diversas problemáticas en torno de las consecuencias que genera el déficit de presupuesto en las escuelas de la provincia. La audiencia nos permitió profundizar el contacto con la comunidad, con quienes vamos reconociendo el abandono de la escuela pública por parte del gobierno. Esta audiencia, que rompió los parámetros de convocatoria anteriores, dejó muy en claro que la ministra Storioni y el gobernador Gutiérrez no pueden esconderse más de la opinión pública y deben darle respuestas a los cientos de reclamos que día tras día se acumulan en la comunidad. Hoy fue solo una muestra de la bronca que surge desde abajo ante tanta desidia y demagogia gubernamental.
Los planteos comunes, documentados, demostraron la falta de construcción de decenas de edificios educativos (como los treinta jardines anunciados y nunca terminados), la reparación de otros con grietas en techos y paredes, la falta de creación de cargos y cobertura de los mismos para docentes y auxiliares, la insostenible asignación de fondos para la merienda de $2,53 por alumno, y un largo etcétera, mientras se destinan 650 millones por año a subsidiar la lucrativa educación privada. Pedidos que se suman al ya instalado reclamo salarial de los trabajadores de la educación que estamos en pleno plan de lucha. La audiencia nos da un enorme impulso para los dos proyectos surgidos del evento.