Escribe Javier Leonforte
En el 42° aniversario del golpe genocida nuevamente en nuestro país se produjeron movilizaciones de masas contra la impunidad de ayer y la represión del gobierno actual. La Plaza se colmó en dos oportunidades el mismo día, ya que como sucede desde
2006 hubo dos convocatorias distintas.
En el año 2006, cuando se cumplían 30 años del golpe genocida, el gobierno kirchnerista dividió los masivos actos del 24 de marzo. Por un lado quedaron Estela Carlotto, Hebe de Bonafini y los organismos de derechos humanos cooptados por el gobierno. Por otro quedó el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVyJ) con las decenas de organizaciones que venimos realizando las convocatorias a las marchas del 24 de marzo desde 1996, cuando fue el 20° aniversario. Ahora, bajo el gobierno de Macri, hubo intensos debates sobre la posibilidad de volver a realizar una sola convocatoria, anhelada por muchos luchadores. Incluso decenas de miles de personas marcharon de manera independiente, siendo parte de un amplio repudio social a los genocidas, pero sin conocer cada convocatoria en particular.
El EMVyJ realizó reuniones con organismos de derechos humanos ligados al kirchnerismo. Pero, mientras públicamente hacían un demagógico llamado a la unidad, los kirchneristas querían silenciar al EMVyJ. En las reuniones el diputado Horacio Pietragalla fue el encargado de dejar en claro que ellos estaban en contra de que hubiese dos documentos en un posible acto común del 24 de marzo, porque no aceptaban ninguna crítica a los doce años de gobierno kirchnerista ni, sobre todo, nuestras críticas a los gobernadores peronistas que hoy en día sostienen al gobierno de Macri. Pese a esta división, los medios kirchneristas como Página 12 y C5N mintieron, sosteniendo que había una sola marcha unificada, intentando ocultar la existencia de dos convocatorias.
Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda reivindicamos la marcha del EMVyJ, ya que por su carácter independiente fue contra el ajuste y la represión de Macri y todos los gobernadores. Esto es fundamental porque si Macri ajusta y reprime al pueblo es porque cuenta con el apoyo de los gobernadores peronistas, que también lo hacen en sus provincias (Alicia Kirchner en Santa Cruz, Manzur en Tucumán, Insfrán en Formosa, Bertone en Tierra del Fuego, Uñac en San Juan, Rodríguez Saá en San Luis, entre otros).
El documento del EMVyJ hizo un balance histórico sobre los 42 años de impunidad, incluyendo duras críticas a los doce años de gobierno kirchnerista por su Ley Antiterrorista, el Proyecto X de Berni, el encubrimiento de la desaparición de Julio López y por nombrar al genocida Milani, hoy preso, al frente de las fuerzas armadas, promoviendo la reconciliación con los militares. “Pese a su discurso, los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner decidieron convivir con un poder judicial repleto de jueces designados bajo la dictadura y que actuaron como garantes de la impunidad en los juicios a los genocidas. El Estado no aportó ni una sola prueba contra los represores: los juicios sólo se sustancian con el testimonio y el aporte de sobrevivientes y familiares”, denunció el documento del EMVyJ.
Tenemos que ser claros, la “unidad” a la que nos llama el peronismo es por una alternativa patronal en las elecciones de 2019, como quedó demostrado en el encuentro del PJ realizado en San Luis. Durante 2018, como sucede desde que asumió Macri, el peronismo en todas sus variantes y con distintos discursos es cómplice del ajuste y la represión de Macri. Por eso los dirigentes sindicales de la CGT y la CTA le han brindado una nueva tregua. Y por eso todos los gobernadores y los bloques parlamentarios mayoritarios son garantes de la gobernabilidad. Es necesario clarificar esto entre los luchadores que enfrentan a Macri.
Los sectores oportunistas como el PCR (CCC), la Correpi (Venceremos) y el MST, que dentro del EMVyJ impulsaron a toda costa la unidad con los kirchneristas, fracasaron en su intento rupturista. Los tres partidos del Frente de Izquierda, sin renegar de la necesaria unidad de acción en las calles contra el gobierno de Macri, ganamos una importante batalla para mantener la independencia política del EMVyJ y criticar duramente a los cómplices de Macri.