Escribe Guido Poletti
Santiago Maldonado, un joven solidario con la causa de los pueblos originarios, desapareció en medio de una feroz represión lanzada por la Gendarmería Nacional contra la comunidad mapuche. El gobierno de Macri negó cualquier responsabilidad en el hecho y luego hizo todo lo posible para entorpecer la búsqueda. Finalmente, Santiago fue hallado muerto en el río Chubut. A un año de estos hechos seguimos reclamando justicia y castigo a los responsables.
El 1° de agosto del año pasado la Gendarmería Nacional reprimió salvajemente una movilización de la comunidad Pu Lof en Cushamen, Chubut. Basándose en la orden de un juez que exigía desalojar la ruta 40, por orden del gobierno nacional y en particular por directivas del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, los gendarmes avanzaron sobre los manifestantes, ingresando en los terrenos de su comunidad, dando palazos y lanzando balas de plomo, gases, e incluso prendiendo fuego el acampe mapuche. En el lugar estuvo personalmente el jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, quien dirigió la represión. Tan brutal fue el ataque que quienes ocupaban el terreno corrieron a la desbandada y debieron lanzarse a las gélidas aguas del río Chubut para cruzarlo y salvarse. A Santiago se lo vio por última vez aferrado a un árbol, sin ser capaz, tal vez, de animarse cruzar el río dada la fuerte correntada.
Denunciada la desaparición, el gobierno hizo todo lo posible por deslindar cualquier responsabilidad e incluso echó a correr todo tipo de versiones, “que se lo había visto en Entre Ríos”, “que había sido herido al participar de un ataque del RAM (Resistencia Ancestral Mapuche)a un puesto de una estancia” o que “había huido a Chile”. Al mismo tiempo, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich lanzaba todo tipo de declaraciones xenófobas contra el pueblo mapuche, acusándolos de estar financiados por “grupos terroristas internacionales”. Mientras se sucedían las marchas multitudinarias y la Plaza de Mayo se llenaba una y otra vez, el gobierno hasta intentó prohibir que se hablara del tema en las escuelas.
La presión popular fue tal que el juez a cargo de la causa, que era el mismo que había ordenado la represión y que, a posteriori había hecho todo lo posible por destruir cualquier prueba que involucrara a la Gendarmería, tuvo que renunciar. Finalmente, el cuerpo de Maldonado fue hallado el 17 de octubre flotando en el río Chubut. Tras la autopsia, donde se comprobó que murió ahogado, el gobierno volvió con su campaña de que “la Gendarmería no tenía nada que ver”. Pero es un hecho que Santiago se lanzó al río Chubut como consecuencia del violentísimo operativo represivo que se estaba dando. Y fue, por lo tanto, una víctima de ese accionar, responsabilidad directa de la ministra Bullrich.
La desaparición y muerte de Santiago Maldonado también puso al desnudo el histórico reclamo de la comunidad mapuche y otros pueblos originarios. En particular, los mapuches pelean por su territorio, perdido tras el genocidio conocido como “la Campaña del Desierto”. En el caso de la comunidad Pu Lof de Cushamen, donde terminó muriendo Maldonado, se trata de una pelea por recuperar sus tierras que fueron apropiadas por el Grupo Benetton. El operativo fue parte de la represión que llevan adelante los gobiernos nacionales y provinciales para garantizar la entrega de tierras y recursos a los terratenientes y multinacionales que operan en la Patagonia. Así como exigimos verdad y justicia y que se castigue a los responsables del gobierno en la represión del 1° de agosto del año pasado, también somos incondicionalmente solidarios con los reclamos del pueblo mapuche por sus tierras.
1° de agosto a las 18 Acto en Plaza de Mayo
Convocan: Asociación Abuelas de Plaza de Mayo- Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, H.I.J.O.S. Capital, Asociación Buena Memoria, Centro de Estudios Legales y Sociales- Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, Liga Argentina por los Derechos del Hombre.
Por el Encuentro Memoria Verdad y Justicia: Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD), Asociación de Profesionales en Lucha (APEL), Asociación por el esclarecimiento de la masacre impune de la Amia (Apemia), Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo (Cadep), Coordinadora Argentina por los Derechos Humanos (CADH), Centro de Abogados por los Derechos Humanos (Cadhu), Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh), Colectivo Memoria Militante, Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), Equipo Argentino de Trabajo e Investigación Psicosocial (Eatip), Familiares y Amigos de Luciano Arruga, Asociación por la Defensa de la Libertad y los Derechos del Pueblo (Liberpueblo), H.I.J.O.S Zona Oeste, Hermanos de Desaparecidos por la Verdad y la Justicia, Servicio de Paz y Justicia (Serpaj).