La mesa nacional del sindicalismo combativo sacó una declaración, como había resuelto en el plenario de Lanús, impulsando la movilización del 8 de agosto, y sindicatos como Cicop, ATEN Neuquén, Ademys, Sutebas Multicolor y otros pararon ese día por el derecho al aborto. En contraste, la CGT declaró que las obras sociales no contaban con los recursos necesarios para atender interrupciones de embarazos y las CTA marcharon con la Iglesia Católica desde San Cayetano el 7A.