La Cámara de Senadores es la más antidemocrática que hay. Está compuesta por tres senadores por provincia, más allá de la cantidad de habitantes. Da lo mismo un distrito con casi 15 millones de habitantes, como Buenos Aires, que otro con menos de cien mil. Es por eso que provincias chicas decidieron la votación del aborto, como las del Norte y Cuyo, que cuentan con el 10% del electorado, frente a las cinco más grandes que concentran el 66% (Buenos Aires, CABA, Córdoba, Santa Fe y Mendoza).
Desde la izquierda siempre hemos propuesto la disolución del Senado como parte de la pelea contra esta democracia para los de arriba y que se conforme una cámara única, con diputados electos proporcionalmente, tomando el territorio nacional como distrito electoral único, que concentre las tareas legislativas y ejecutivas. De esa manera habría una menor representación de los partidos tradicionales con políticos reaccionarios y conservadores y una mayor representación de las alternativas políticas de izquierda que estamos por los reclamos de las mujeres.