Escribe Juan Carlos Giordano
Diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT
El fiscal federal Guillermo Marijuan pidió la declaración indagatoria de Rubén Sobrero. El dirigente ferroviario y de nuestro partido, Izquierda Socialista, había sido denunciado por “incitación a la violencia colectiva” y por “golpista y sedicioso” a través de Santiago Dupuy de Lome, un abogado vinculado a PRO.
Sobrero dijo en la jornada del paro general del pasado 25 de julio, “vamos a seguir empujando por las 36 horas y por un plan de lucha hasta que caiga el gobierno”, pero inmediatamente se retractó, aclarando “quise decir plan económico del gobierno”.
¿Sobrero es el “violento” y no los despidos, el robo salarial y el pacto mafioso con el FMI? ¿Sobrero es “golpista” por repudiar este ajuste que afecta a millones de trabajadores para beneficiar a los usureros y multinacionales? Es ridícula la acusación. Esto es un claro intento de perseguir a Sobrero y, en nombre de él, a los que luchan. Quieren con ello judicializar penalmente el legítimo derecho a la protesta y cercenar la libertad de expresión.
Acusan a Sobrero de “incitación a la violencia” porque dijo que hace falta un nuevo paro de 36 horas… ¿dónde está el delito? En ningún lado.
Los verdaderos delincuentes son los banqueros mafiosos que se benefician con la timba financiera de este gobierno, no Sobrero. Los violentos son los empresarios que roban el salario a millones de trabajadores, no Sobrero. Este gobierno es el que despidió sin causa a 357 trabajadores de Télam, aplica brutales tarifazos y ha firmado un pacto con el FMI a espaldas del pueblo trabajador… ¿y el violento y golpista es Sobrero? La hipocresía es total.
Esta Justicia que protege a los delincuentes de guante blanco es la que quiere enjuiciar a un luchador. Lo mismo hizo el kirchnerismo cuando Aníbal Fernández acusó sin pruebas a Sobrero diciendo que el Pollo “quemaba trenes”. Una barbaridad. Esto demuestra que todos los gobiernos patronales embisten contra los que luchan porque les duele que, en este caso, Sobrero encabece un justo reclamo con el respaldo de miles de trabajadores que le dicen “vamos Pollo, seguí para adelante”.
El gobierno y la Justicia quieren usar los dichos de Sobrero -a pesar de que ya fueron aclarados-, para dar una señal de “dureza” contra los que enfrentan el ajuste. En Chubut se está acusando a los docentes y estatales que luchan por el salario de “desestabilizadores”, por eso fueron brutalmente reprimidos. En Télam despiden a trabajadores porque “no les da el perfil ideológico”, es decir, son despidos políticos. Por encabezar la huelga docente de Neuquén, que recientemente se ganó, se quiere expulsar de la Legislatura a la diputada Angélica Lagunas de Izquierda Socialista y secretaria general de ATEN Capital.
Este ataque contra Sobrero es también contra los que hicieron el gran paro general del 25 y los miles de dirigentes, delegados y luchadores que participaron en el plenario sindical combativo del pasado 23 de junio en Lanús, del cual Sobrero, como secretario general de la Unión Ferroviaria Oeste, junto a cuarenta sindicatos convocantes, es uno de sus principales impulsores.
Ya se han pronunciado los dirigentes del Frente de Izquierda Nicolás Del Caño, Myriam Bregman y Nathalia Seligra (PTS) y Néstor Pitrola, Gabriel Solano y Romina del Plá (PO). Llamamos a todas las organizaciones sindicales, sociales, políticas, de derechos humanos y a personalidades a repudiar el intento de criminalizar a Sobrero por sus dichos, y a defender el derecho a la protesta, iniciando una gran campaña nacional en su defensa, que no es más que la defensa de todos los trabajadores y demás sectores populares que enfrentan el ajuste.