Movimientos campesinos, organizaciones sindicales, comerciantes minoristas y otros sectores realizaron una medida de fuerza de una semana en repudio a las políticas económicas pactadas por el presidente Lenin Moreno con el Fondo Monetario Internacional, el avance del extractivismo minero y petrolero, el rechazo de las privatizaciones de empresas públicas -especialmente del sector de las telecomunicaciones-, el aumento del combustible, de la edad jubilatoria, la reducción de las pensiones.
También se rechaza la entrada de naves de guerra estadounidense a la provincia de Galápagos.