Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT
El gobernador peronista Arcioni (apoyado por Alberto Fernández y Sergio Massa) argumenta que no paga los sueldos porque La Nación lo asfixia dejándole de enviar los fondos coparticipables. Trata de encubrir el terrible ajuste que aplica, la corrupción, el impresionante endeudamiento y la impunidad que tienen las patronales y multinacionales para llevarse las ganancias.
La pelea contra el ajuste en Chubut no es de ahora. Hubo un acampe de 180 días en 2018 para frenar un decreto de Arcioni que proponía un brutal ajuste como parte de la “buena letra” de la provincia luego de ratificar el Pacto Fiscal impuesto por Nación.
Chubut, además, tiene uno de los niveles de endeudamiento más grandes del país. Fue una de las primeras jurisdicciones que se endeudó en dólares (88% del total) luego de que el gobierno nacional dispusiera el pago a los fondos buitres. Se destruyeron más de 6 mil puestos de trabajo productivos (en construcción, hidrocarburos, comercio al por menor, industria manufacturera, servicios empresariales); hubo un incremento exponencial de la pobreza en Comodoro Rivadavia, Rawson y Trelew (36 mil nuevas personas en 2018 en comparación con el año anterior) y la aplicación de la flexibilización laboral en el sector de los hidrocarburos, con el guiño del Sindicato de Petroleros Privados, a cargo de Jorge “Loma” Ávila, quien preparó la patota que embistió contra los docentes. (Datos Página 12, 9/09).
Arcioni le echa la culpa a los cortes por el freno de la actividad petrolera. Pero un estudio revela que desde 2016 las operadoras recortaron fuertemente sus inversiones, hubo cientos de despidos y se aplicó un programa de flexibilización laboral.
Arcioni prometió en las elecciones un aumento salarial y cuando ganó empezó a pagar escalonadamente. Por eso la consigna es: ¡Abajo el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores, entre ellos el peronista de Alberto Fernández, Mariano Arcioni!