El secretario general de la Federación de Trabajadores Petroleros y militante del Partido Socialismo y Libertad denunció que “el pasado 28 de agosto, el gobierno de Nicolás Maduro firmó convenios operativos con seis empresas privadas nacionales y, por lo menos, con una transnacional china, las cuales se encargarán de la extracción de petróleo en un conjunto de campos petroleros antes gestionados directamente por Pdvsa”. En medio de la crisis económica, la petrolera estatal llegó a su semiparalización por desinversión y destrucción de su base operativa. Venezuela produce hoy menos de la mitad del petróleo que hace diez años (la producción pasó de 3 millones de barriles diarios a 1,3 millones). La “solución” de Maduro es una venta al mejor postor de la petrolera, sin que siquiera entre dinero para inversiones. Se trata tan solo de la entrega de sus yacimientos para pagar la deuda fraudulenta.